En estos tiempos de desafección por el prójimo, de poco sentido de comunidad y de decadencia de valores, aún existen personas dispuestas a entregar su vida por su patria, el Perú. Uno de ellos fue el suboficial FAP de Tercera Elmer Quispe Ríos, asesinado por delincuentes terroristas el último jueves 9 de agosto, quien no dudó ni un segundo en trasladarse hacia la zona roja del Vraem para combatir a aquellos que buscan sembrar nuevamente el caos en nuestra sociedad. No paró en esa lucha hasta perder la vida.
Como corresponde, ayer, tras superar las adversas condiciones meteorológicas de la zona en la que falleció (ver mapa en la siguiente página), fue recibido por altas autoridades del Estado en el Grupo N°8, en donde le rindieron honores como Héroe de la Pacificación Nacional.
En la ceremonia reservada participaron los ministros de Defensa, general EP (r) José Huerta, e Interior, general PNP (r) Mauro Medina Guimaraes, así como el jefe del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas (CCFFAA), almirante José Luis Paredes Lora, y los comandantes generales de las Fuerzas Armadas. En las imágenes difundidas por el Ministerio de Defensa se observa que también estuvieron presentes los familiares de Quispe.
EL OPERATIVO
Hasta el momento, el CCFFAA no ha informado las circunstancias exactas en las que el suboficial fue abatido. En principio, dijo que el deceso se produjo en “un enfrentamiento con columnas de delincuentes terroristas”.
Una patrulla de reconocimiento habría ingresado a la zona de Canayre el 4 de agosto porque tenía información de que allí se encontraba el ‘camarada Antonio’, mando militar terrorista más importante del Vraem, quien sucedió al fenecido ‘camarada Alipio’.
Apenas descendió la patrulla, el helicóptero sufrió entre seis y ocho impactos de bala desde el suelo, resultando herido en la mano un militar.
“Cuando viene personal del Ejército, los terroristas dicen ‘déjenlos entrar, que entren’, y cuando el personal está abajo y tienen el helicóptero cerca, les disparan inmediatamente porque saben que cuando empiezan a hostigar y disparan a la patrulla, inmediatamente va a venir el helicóptero a recogerlos.
Aprovechan esa coyuntura”, explicó a Perú21 una fuente policial.Como consecuencia de los disparos, el helicóptero del Cevraem (Comando Especial Vraem) se retiró dejando a la patrulla. El 9 de agosto, la misma aeronave regresó a la zona para rescatar a los militares. En esa operación es que muere el suboficial Elmer Quispe.
La intervención militar se habría complicado por las condiciones climáticas, las mismas que impidieron que el cuerpo de Quispe sea trasladado a Lima con prontitud. Sumado a ello, la zona cuenta con árboles de 40 y 50 metros; por eso, si un helicóptero desciende demasiado, se puede atascar.
La patrulla que ingresó al distrito de Canayre para lograr la captura del ‘camarada Antonio’ no habría tenido información puntual de la ubicación de este. Debido a ello, era blanco fácil para los francotiradores que los terroristas colocan en las partes altas. No obstante, en el comunicado difundido ayer por el CCFFAA se indica que “durante la última operación en la que lamentablemente perdió la vida el SO3 FAP Elmer Quispe Ríos, en ningún momento las patrullas de las FF.AA. fueron ‘sitiadas’ por columnas terroristas”.
El ‘camarada Antonio’ es el brazo militar de los hermanos Quispe Palomino. El 4 de setiembre de 2015, el gobierno de Ollanta Humala anunció que había sido abatido; empero, el domingo 18 de junio de 2017, el dominical Panorama reveló que estaba vivo y que dirigía emboscadas a policías. Una mentira que sigue costando vidas.
ANTECEDENTES
El suboficial Elmer Quispe es el sexto miembro de las fuerzas del orden que muere en la lucha contrasubversiva desde que Martín Vizcarra juró como presidente de la República, el 23 de marzo de este año.
El 7 de junio, los policías Humberto Matencio Gutiérrez (SO1), Felimón Landeo (SO3), Eduardo Casas Llanco (SO3) y Marco Antonio Cisneros (SO1) fallecieron en una emboscada con explosivos en la carretera Churcampa-Anco, en el departamento de Huancavelica, cuando regresaban en una camioneta policial tras participar en un desfile por el Día de la Bandera.
Un mes antes, el 8 de mayo, el suboficial PNP de Tercera Jonal Ríos Sorio cayó abatido de un balazo en la cabeza en la localidad de Chaupimayo, distrito de Samugari-Palmapampa, provincia de La Mar, Ayacucho, cuando regresaba junto a otros efectivos de un operativo en el que se había incautado droga.
El año pasado, entre julio y octubre, durante el mandato de Pedro Pablo Kuczynski (PPK) seis policías más destacados en el Vraem murieron en enfrentamientos con terroristas, según dio cuenta el CCFFAA en aquella época.