Un delincuente que le había robado el celular a una joven en el barrio del Tablazo en Tumbes recurrió a las lágrimas para que no sea llevado al calabozo de la comisaría.
Todo ocurrió cuando la víctima de robo alertó a sus vecinos que le habían arrebatado su teléfono móvil. El rápido accionar de ellos permitió que capturaran al delincuente.
La detención fue hecha por un agente policial que se encontraba cerca al lugar de los hechos. Este pidió refuerzos para poder llevar al acusado de robo a la comisaría más cercana.
El ladrón, al ser ingresado al patrullero, lloró con el fin de apelar al sentimiento de los policías. Sin embargo, no funcionó a pesar que en todo momento negó ser autor del robo.
A las pocas horas —reportó el noticiero 24 Horas— llegó un amigo del hampón con el celular de la joven afectada. Fue así que la liberación del ladrón se concretó.