Los delincuentes no descansan ni en el estado de emergencia por el coronavirus. Esta vez unos presuntos extorsionadores dispararon dos veces contra la fachada de una bodega de abarrotes y estuvieron a punto de asesinar a la propietaria, en el distrito de Guadalupe, provincia de Pacasmayo, en Trujillo.
El ataque ocurrió en la tarde y bajo la atenta mirada de varios niños que jugaban cerca de la plaza de armas del sector El Molino. Fueron dos delincuentes que llegaron en una moto lineal y jalaron el gatillo dos veces contra el local.
Uno de los proyectiles impactó en la ventana que da directamente al negocio y en donde estaba la dueña, quien se tuvo que esconder detrás de un refrigerador para no resultar herida. El otro proyectil entró por una puerta con lunas e impactó en un cuadro de la sala.
“Justo estaba en mi tienda con mi hija y mis nietos estaban jugando en la calle, cuando escuché los disparos y tuve que ponerme detrás de mi refrigerados”, contó la agraviada, cuyo nombre se mantiene en reserva.
Tras perpetrar el ataque los facinerosos escaparon por unas chacras aledañas. Detectives de la Divincri Pacasmayo investigan y recogieron imágenes de las cámaras de videovigilancia del sector y de negocios cercanos.
La víctima manifestó a los efectivos que nunca había sido víctima de extorsiones y que le sorprende este atentado.