Alexander Manuel Pérez Gutiérrez, ‘Gringasho’, fue trasladado la madrugada del viernes al penal de máxima seguridad de Cochamarca, en la región Pasco. Él permanecía recluido en la cárcel El Milagro, en Trujillo, desde el 11 de setiembre, luego de que el Séptimo Juzgado de Investigación Preparatoria le dictó nueve meses de prisión preventiva por el presunto delito de tenencia ilegal de armas de fuego y municiones de guerra.
Según fuentes del Instituto Nacional Penitenciario (INPE) Norte, la medida contra el otrora sicario juvenil más avezado del país fue dispuesta por medidas de seguridad, debido al grado de peligrosidad que representa ‘Gringasho’. Él fue trasladado con otros reos del presidio norteño al reclusorio de Cochamarca.
El maleante es sobrino del cabecilla de la red criminal Los Malditos de Río Seco, Roberto Gutiérrez Guzmán, ‘El Soli’, quien está preso en el reclusorio de Challapalca (entre Tacna y Puno). Por ello, se temía que reos de bandas rivales puedan atentar contra su vida, ya que como integrante de esta red cometió una serie de ilícitos.
A fines de setiembre, además, el director del penal El Milagro, Milton Guevara, quien no se ha pronunciado sobre el traslado del delincuente juvenil al presidio de Pasco, indicó que estaban en alerta para evitar un posible ataque contra ‘Gringasho’, quien había sido clasificado en el pabellón B de máxima seguridad de esa cárcel, donde cumplen condena 500 presos de las bandas criminales más avezadas de la región La Libertad.
‘Gringasho’ cayó la noche del 8 de setiembre, en el distrito trujillano de El Porvenir, cuando presuntamente celebraba un asalto bajo la modalidad de ‘marcas’ y planeaba matar a sus rivales durante una fiesta.
Su abogado, Walter Leyva, evitó pronunciarse al respecto. Este diario lo llamó en reiteradas oportunidades a su celular, pero no contestó las llamadas.
DATOS
-‘Gringasho’ ha protagonizado dos fugas. En abril de 2012 se escapó a balazos del reformatorio de Trujillo (ex Floresta) y el 31 de diciembre de 2013 huyó del correccional de Lima (Maranguita).
-Durante la audiencia de prisión preventiva, el hampón, que residía en Lima desde que cumplió su condena de seis años en el penal de Ancón en noviembre de 2017, aseguró que le sembraron la metralleta y las municiones que le incautaron el día de su captura. Asimismo, ese día pidió que no lo juzguen por su pasado.