Una tragedia enluta a la población del distrito de Paucarpata, en la ciudad de Arequipa. La pequeña Ariana Y. P., de apenas 9 años de edad, perdió la vida este jueves 1 de mayo luego de ser atropellada por un conductor en estado de ebriedad, cuando cruzaba la pista junto a su madre, a pocos metros de su vivienda.
El fatal accidente ocurrió al promediar la 1:00 p. m. en la intersección de la Prolongación Miguel Grau y la calle Túpac Amaru, en la zona de Miguel Grau. Según testigos, el vehículo de placa V5L-679, un Suzuki rojo conducido por Zenón Jaramillo Condori, de 74 años, apareció a gran velocidad y embistió a madre e hija sin darles tiempo de reaccionar.
Ariana fue lanzada varios metros por el impacto y quedó inconsciente sobre el pavimento. Su madre, Rosa Peralta Gómez, gravemente herida, pidió ayuda desesperadamente. Fueron los propios vecinos quienes auxiliaron a ambas víctimas y las trasladaron inicialmente por sus propios medios, hasta que lograron ser atendidas por personal de los bomberos y derivadas al Hospital Regional Honorio Delgado Espinoza.
MENOR FALLECIÓ EN TRAUMA SHOCK
Pese a los esfuerzos del personal médico, la menor fue ingresada al área de trauma shock con lesiones severas en la cabeza y falleció aproximadamente dos horas después. Su madre continúa internada con pronóstico reservado.
CONDUCTOR INTENTÓ HUIR
Luego del atropello, el chofer intentó darse a la fuga y, en su huida, estuvo a punto de atropellar a otros jóvenes que se encontraban sentados en una vereda cercana. Finalmente, el vehículo colisionó contra un árbol a un costado del Estadio Almirante Miguel Grau, en la calle Chachani, donde fue intervenido por agentes de la Policía Nacional del Perú (PNP).
El dosaje etílico realizado a Zenón Jaramillo arrojó 1.48 gramos de alcohol por litro de sangre, confirmando que manejaba bajo los efectos del alcohol. El hombre fue detenido y permanece en la comisaría de Miguel Grau, acusado de homicidio culposo.
ANTECEDENTES
Según fuentes policiales, no es la primera vez que Jaramillo Condori es intervenido por conducir en estado de ebriedad. Ya había sido detenido en al menos dos ocasiones previas por la misma infracción.
Indignados por lo sucedido, familiares, vecinos y ciudadanos de Paucarpata se congregaron frente a la comisaría de Miguel Grau para exigir justicia y evitar que este caso quede impune. Claman una sanción ejemplar contra el conductor y cuestionan la permisividad de las autoridades ante reincidentes al volante.
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