Luego de 10 años de conflicto, la licencia de construcción del proyecto minero Tía María estaría por aprobarse. Esto no significa necesariamente que el proyecto vea la luz. Los residentes de la provincia de Islay (la mayoría dedicados a la agricultura) que se oponen a las operaciones mineras han alertado sobre un posible paro indefinido tal como sucedió en 2011 y 2015. En ambas ocasiones, los violentos enfrentamientos entre los locales y la Policía dejaron muertes y la imposibilidad de ejecutar un proyecto de 1,400 millones de dólares.
¿Podrá el gobierno del presidente Martín Vizcarra tener éxito ahí donde no lo tuvieron los expresidentes Alan García y Ollanta Humala? El ministro Salvador del Solar ha anunciado una visita a Islay para iniciar el diálogo. Por un lado, se juega el empuje económico que esta operación le traería a nuestra alicaída economía; por otro, la popularidad de un presidente que acaba de recuperar 11 puntos de aprobación en el sur.
ALCALDES EN CONTRA
El conflicto de Tía María involucra a tres distritos de la provincia de Islay: Deán Valdivia, Cocachacra y Punta de Bombón. La tarea para el primer ministro no será fácil. Además de los líderes de las organizaciones de la sociedad civil y frentes de defensa de estas jurisdicciones, están los alcaldes de estos distritos y de la provincia impactada, cuya posición es vital para tender posibles puentes. Sin embargo, el panorama no es muy alentador.
Juan Raúl Rodríguez Torres es el alcalde de Punta de Bombón por Acción Popular. Se ha declarado como un “demócrata”, por lo que para él prima “la voluntad del pueblo”. En líneas generales, su posición responde a los reclamos de sus electores y no duda en sostener la bandera de “agro sí, mina no”.
El alcalde de Cocachacra, Julio Cornejo Reynoso, del Frente Amplio, llegó al municipio con un contundente 48.8% y rechaza, de plano, cualquier intento minero.
El caso de Richard Ale, alcalde de Deán Valdivia por Juntos por el Sur, es particular. Lleva 16 años como autoridad edil, por lo que ha participado en todo el proceso del conflicto: como alcalde distrital de Deán Valdivia (2010 y 2018) y como alcalde provincial de Islay (2014). En ese tiempo ha liderado el movimiento antiminero.
Edgard Rivera es alcalde provincial de Islay. A inicios de su gestión comentó que Tía María no forma parte de su agenda, debido a que es un tema del gobierno central. Hasta el momento, Rivera ha mostrado una posición intermedia. Hace algunas semanas en un evento con la presencia de radicales antimineros fue conminado a alzar la simbólica bandera verde “agro sí, mina no”, pero él lo rechazó. En cambio, su partido Arequipa Transformación sí tiene postura establecida. En su plan de gobierno para la región, se propuso impulsar Tía María siempre y cuando el proyecto invierta un fideicomiso de desarrollo integral de Islay.
Finalmente, el gobernador regional de Arequipa, Elmer Cáceres Llica, ganador en segunda vuelta con 53.7% de votos válidos, se opone al indicado proyecto. Su posición guarda coherencia con lo expresado durante la campaña: mientras no haya licencia social, “Tía María no va”.
¿MESA DE DIÁLOGO?
Este es el elenco político que opera en la zona de influencia directa del proyecto Tía María y a quienes, en primera instancia, el presidente del Consejo de Ministros tiene que convencer para lograr su inicio. Busque o no un futuro político, Salvador del Solar tiene en frente, sin duda, una prueba de fuego.
CIFRAS
- 3 alcaldes distritales de la zona de influencia directa del proyecto están en contra, mientras que el alcalde provincial tiene una posición ambigua.