Tía María: Antiminero fue sentenciado por violencia familiar y actos obscenos

ESCRIBEN: Amet Aguirre y Miguel Idme 

“No hay nada que dialogar”, ha dicho tajante el vocero del valle de Tambo, Miguel Meza Igme, como si él tuviera la última palabra respecto al conflicto que se ha reanudado en Arequipa por el proyecto minero Tía María. Debido a que el gobierno aprobó la licencia de construcción de la mina, los ánimos de los habitantes de la zona de influencia se han exacerbado y Meza ha aprovechado para intentar ocupar el triste rol que tuvo Pepe Julio Gutiérrez en el mismo conflicto en 2015. En aquel entonces, Gutiérrez pidió que la empresa Southern le entregara “las lentejas al contado” para poner fin a las protestas. 

¿Y quién es Meza? Es un dirigente antiminero con graves antecedentes. El 2 de octubre de 2006, el Poder Judicial lo sentenció a dos años de pena privativa de la libertad por el delito contra el pudor en la modalidad de exhibicionismo obsceno. Según consta en la sentencia 2006-0029, la víctima fue un menor de 14 años y la investigación estuvo a cargo de la Tercera Fiscalía Superior Penal de la Provincia de Arequipa.

Asimismo, el 24 de mayo de 2010, la Corte Superior de Aerquipa lo condenó por violencia familiar por agresión psicológica ejercida contra su pareja Cecilia Cáceres Vargas. La justicia solo dispuso que el denunciado “no vuelva, por ningún motivo, a ejercer cualquier acto que constituya violencia psicológica y/o física en contra de la agraviada”. Además, le impuso una reparación civil de solo S/100 a favor de Cáceres. 

En 2018, Meza intentó ocultar estas dos condenas y se presentó como candidato al Consejo Regional de Arequipa con el partido Perú Libertario, del actual gobernador regional de Junín, Vladimir Cerrón. Sin embargo, un ciudadano presentó una tacha y el JNE lo retiró de la elección.

EL CAMINO DEL RADICAL
El dirigente empezó su recorrido político en 2004 como militante del Movimiento Nueva Izquierda (MNI) hasta 2007. Ese año el JNE canceló la inscripción de la organización política, pero lograron inscribirse una vez más en 2010 y Miguel Meza los acompañó en sus filas hasta que volvieron a cancelar la inscripción del partido en julio de 2012. En ningún caso lo consideraron para candidatear a algún cargo. 

Casi dos años después, el 25 de abril de 2014, Meza volvió a la política, pero esta vez encontró un lugar en la militancia del Frente Amplio por Justicia, Vida y Libertad. Ahí se mantuvo durante cuatro años, pero tampoco le dieron la oportunidad de postular, hasta que en 2018 se separó de dicho grupo.