El hallazgo de restos óseos en un botadero en la ladera del cerro Intiorko, en el distrito de Ciudad Nueva (Tacna), generó alarma entre los residentes este último domingo.
Inicialmente, se temió que se tratara de un posible crimen, debido a la presencia de un cráneo y varios huesos esparcidos entre los desmontes. Sin embargo, tras la intervención de las autoridades competentes, se confirmó que los restos son de la época prehispánica.
La mañana del lunes, personal de la Policía Nacional del Perú, el Ministerio Público y la Dirección Desconcentrada de Cultura (DDC) de Tacna acudieron al lugar para inspeccionar el área. Según informó el director de la DDC Tacna, Daniel Zegarra Rivera, el equipo estuvo conformado por dos arqueólogos y un abogado.
Tras el análisis preliminar, se determinó que los restos corresponden a al menos 12 cráneos humanos —tanto de adultos como de niños— y fragmentos de textiles, pertenecientes aparentemente al periodo «Intermedio Tardío», comprendido entre los años 1000 y 1300 d.C.
“Los huesos tienen una antigüedad estimada de entre 1,000 y 1,300 años después de Cristo. Se descarta que se trate de un crimen actual”, precisó Zegarra Rivera, aclarando así las primeras sospechas.
Los vestigios arqueológicos serán trasladados al almacén del Museo de Sitio de Peañas, ubicado en el distrito de Pocollay, para su conservación y estudio junto a otros hallazgos similares.
Actualmente, las autoridades han iniciado una investigación para esclarecer cómo llegaron estos restos hasta el botadero, ya que en la zona no se ha identificado un cementerio prehispánico.
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