Sunedu deniega el licenciamiento institucional a la Universidad de Ayacucho Federeico Froebel. (Foto: Sunedu)
Sunedu deniega el licenciamiento institucional a la Universidad de Ayacucho Federeico Froebel. (Foto: Sunedu)

Redacción PERÚ21

redaccionp21@peru21.pe

La Universidad de Ayacucho Federico Froebel (Udaff) se suma a la lista de las casas de estudios que no podrán seguir ofreciendo el servicio de educación universitaria. La (Sunedu) denegó la licencia institucional porque no cumple con las condiciones básicas de calidad (CBC) establecidas en la Ley Universitaria.

Esta universidad, cuyo único local está ubicado en la provincia de Huamanga, se convirtió en la casa de estudios número 14 en no recibir el licenciamiento, y deberá iniciar un proceso ordenado de cese de actividades, con un plazo máximo de dos años.

De manera inmediata, la Udaff quedó impedida de programar procesos de admisión y cualquier otro mecanismo de captación de nuevo alumnado.

La Universidad de Ayacucho Federico Froebel ofrece tres programas académicos, cuenta con 52 docentes y suma 437 estudiantes con matrícula. A la fecha registra 67 bachilleres y cuatro titulados.

La Sunedu informó que la Udaff es una casa de estudios privada de naturaleza societaria. Recibió la autorización de funcionamiento por parte del extinto Consejo Nacional para la Autorización de Funcionamiento de Universidades (Conafu) en 2010.

-Motivos de cese-

Para la Sunedu, la Udaff no demostró el cumplimiento de ninguna de las CBC que le eran exigidas. Además, el plan de adecuación trazado por la universidad no contenía acciones concretas orientadas a resolver las observaciones de fondo realizadas por la entidad supervisora.

Las principales deficiencias encontradas son las siguientes: -El plan estratégico institucional no detalla con claridad las actividades y metas trazadas para alcanzar sus objetivos, y tampoco cuenta con un presupuesto estimado para realizarlos.

-En general, no se encontró consistencia entre los documentos que regulan su actividad académica. La universidad no demostró una adecuada gestión de sus procesos de admisión. Asimismo, se identificó que imparte cursos que no guardan coherencia con el ciclo dentro del cual fueron declarados en sus respectivos planes de estudio.

-No cuenta con una propuesta de investigación consistente ni un órgano de investigación definido con claridad. Además, algunos de los miembros de la dirección de investigación no cumplen con los requisitos impuestos por la propia universidad para ejercer sus labores.

-El Código de Ética de Investigación no es consistente, no propone sanciones claras ni ha presentado pruebas del cumplimiento de este mecanismo. La universidad tampoco demostró tener criterios claros respecto a la protección de la propiedad intelectual.

-La Ley Universitaria exige contar con un 25 % de docentes a tiempo completo. Durante el proceso de licenciamiento, la Udaff demostró contar con un porcentaje final de poco más del 8 % de docentes a tiempo completo. Esta situación limita las oportunidades de aprendizaje y la calidad de enseñanza que reciben las y los estudiantes.

-La universidad no demostró el cumplimiento del reglamento del docente ni el uso de los propios lineamientos para la selección e ingreso de docentes a la casa de estudios. También se detectó la contratación de docentes que no cumplían con el grado académico mínimo exigido por la Ley Universitaria.

-La Udaff no gestiona de forma adecuada su bolsa de trabajo, no posee planes para el mejoramiento de la inserción laboral y solo pudo demostrar la ejecución de uno de los 26 convenios interinstitucionales establecidos en supuesto beneficio de sus estudiantes.

-La universidad no cuenta con un portal de transparencia que difunda información pública, disponible y actualizada.