La ola de criminalidad en La Libertad es alarmante. El jefe de la Macrorregión Policial , general Óscar Gonzales, informó que se ha iniciado una investigación tras la captura de tres sujetos de la banda Los Injertos de Santa Rosa el último viernes, entre ellos un menor de 13 años, debido a que estos tenían en su poder una mini uzi.
Precisó que esta arma de fuego, con la que se puede hacer hasta 30 disparos, puede ser vendida en el mercado negro por S/ 5,000 o S/6,000.
El oficial indicó que esta clase de armamento estaría siendo proporcionada por redes criminales del sur del país. “Es un arma de uso de las fuerzas especiales porque es un arma muy portátil, quien la usa puede colgársela y ponerse una casaca y no se deja notar que la está portando. Tenemos información por inteligencia que estas armas están siendo proporcionados por un grupo de delincuentes que están en la zona sur”, manifestó.
El oficial señaló que el grupo delictivo que está vendiendo estas armas puede haberlas conseguido en emboscadas a dependencias policiales o miembros del Ejército.
“La Marina fabricó estas armas para la Policía y la Fuerza Aérea, pero en los años 80, que se fabricaron, hubo muchas emboscadas de parte de Sendero Luminoso y el MRTA (Movimiento revolucionario Túpac Amaru). Pueden haber sido adquiridas a través de un ataque”, señaló.
Por ello, dijo que buscan identificar el número de serie del arma incautada el viernes, pues así podrán esclarecer de dónde proviene y cómo fue conseguida por el hampa.
El consejero regional Greco Quiroz, en tanto, recordó que el pleno del Consejo aprobó por unanimidad solicitar se declare la emergencia por inseguridad en la región por un periodo de 180 días.
DATOS
-El jefe PNP también ha revelado que investigan a grupos criminales integrados por civiles y policías en retiro que se dedican a la venta y alquiler ilegal de armas de fuego a organizaciones delictivas que operan en la región. El precio de estas varía entre S/500 y S/2,000.
-La Policía detuvo en octubre a dos presuntos integrantes de la banda Los Chacales del Alambre con dos armas registradas a nombre de policías, quienes dijeron que se las habían robado.