Augusto Higa dejó un enorme legado en la literatura nacional. Foto: Casa de la Literatura Peruana
Augusto Higa dejó un enorme legado en la literatura nacional. Foto: Casa de la Literatura Peruana

El escritor nacional falleció en la madrugada de ayer. El literato era considerado uno de los narradores más de la época contemporánea, así como un importante referente de la comunidad peruana-japonesa en la literatura peruana. La obra de Augusto recorre las historias de Lima, así como las costumbres de la capital y el distrito de La Victoria.

Precisamente, el narrador integra el grupo de Narración de la década de 1960, junto a destacados escritores peruanos Antonio Gálvez Ronceros, Gregorio Martínez, Roberto Reyes Tarazona, Oswaldo Reynoso y Miguel Gutiérrez. Las historias de las calles limeñas y las vidas de los ciudadanos peruanos eran las principales inspiraciones de Higa.

Augusto Higa plasmó su obra en los géneros del cuento, la novela y el testimonio. Además, el legado del escritor también considera a la comunidad Nikkei de su generación en el país. Su libro ‘Okinawa existe’ ganó el Premio José Watanabe Varas de la Asociación Peruano Japonesa en el 2012.

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Su conocida novela ‘Saber matar, saber morir’ también logró el Premio de Novela Breve de la Cámara Peruana del Libro 2014, así como también pudo obtener el Premio FIL de Lima en el 2016 gracias a su extensa trayectoria narrativa. Augusto también fue reconocido como Personalidad Meritoria de la Cultura por el Ministerio de Cultura en 2017.

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