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Aplicaron la justicia con sus propias manos. En Puno, un grupo de vecinos del centro poblado La Rinconada, incendiaron siete cantinas clandestinas, luego de que en el local se desatara una balacera que dejó como saldo dos personas muertas.
Debido a esta tragedia, los vecinos, cansados de la constante violencia que se desata en estas cantinas, tomaron una radical decisión y salieron a la calle para prenderle fuego al establecimiento donde ocurrió el tiroteo; sin embargo, el incendio alcanzó otros 6 locales y viviendas de los barrios Independencia y Huáscar.
Una de las víctimas fue identificada como Venancio Mamani Quispe, quien se desempeñaba como minero, mientras que Cesar Jorge Alvaro Huisa (40) y Teodoro Mendoza Paye, fueron trasladados a un centro de Juliaca, aún no se ha confirmado cual de los dos falleció en el hospital.
A falta de bomberos, los dueños de los locales, intentaron aplacar el fuego con baldes de agua pero fue en vano por la escasez de agua. El incendio arrasó con todo a su paso, dejando las cantinas en cenizas.
VECINOS PROTESTAN
Los vecinos denuncian las continuas grescas que surgen en las cantinas ilegales que operan sin reparo y permiten este tipo de actos que generan inseguridad y alarma entre los pobladores que temen por sus vidas y la de sus familias.
Ante las denuncias y el incendio a los negocios, la policía llegó al lugar y viene investigando los hechos.
