Tras dos semanas de intensa búsqueda, las autoridades por fin dieron con el paradero de Félix Steven Manrique Gómez, autodenominado como el , quien tenía bajo su poder a tres mujeres y cinco menores.

Entre estas víctimas —que eran buscadas por sus familias— se encontró a la española Patricia Aguilar, quien con engaños fue llevada a la selva peruana, en la provincia de Satipo en Junín por Félix Manrique, con quien tiene una hija de un mes de nacida.

Aparte de Patricia Aguilar, también encontraron a dos mujeres más, Maryori García y Paola Vega, junto a ellas varios niños, sometidos a condiciones inestables e internados en la selva por un plan que inició desde el 2002, año en que Félix Manrique conoció a Paola.

Este hombre aprovechó la inestabilidad emocional de Paola y empezó a comentarle sobre el fin del mundo, el conocimiento abstracto que solo él podía entender por tratarse de un enviado de Dios y que tenía la misión de repoblar el planeta. Vega le creyó y empezaron este camino de engaños juntos.

En el 2008, Félix y Paola tuvieron una hija y empezaron a vivir por separado. El plan continuó y en ese mismo año conoció a Maryori García, una joven estudiante universitaria de 17 años. A pesar de que era menor de edad, para el ‘Príncipe Gurdjieff’ no era ningún impedimento para seguir con la relación.

En el 2012, Félix ingresó a la organización Gnosis Perú, pero su duración fue corta tras atentar contra los principios de esta institución.

Manrique fue denunciado penalmente por los delitos de exposición de personas en peligro y contra la tranquilidad pública. Este utilizaba el logo, el nombre y la simbología de Gnosis para captar mujeres por las redes sociales, y fue así como conoció a Patricia Aguilar con 17 años en aquel tiempo.

A pesar de que el padre de Patricia, Alberto Aguilar, intentó de diversas maneras llegar a su hija para que regrese a casa, las opciones empezaron disminuir y más cuando en España le llegó información que Patricia estaba recluida en una secta satánica.

Lamentablemente estas tres mujeres al lado de sus respectivos hijos estaban controlados por este hombre, a tal punto de defenderlo y no reconocer la precariedad de su propia situación y la de sus pequeños.

Manrique planificó cada detalle para que nadie pueda dar con su paradero y pensó que estando en la selva nadie lo descubriría, pero gracias a una ardua investigación, pudieron hallar el paradero de este hombre y capturarlo.

Cabe señalar que, Félix Manrique Gómez, es acusado por el delito de trata de personas en modalidad de matrimonio servil. Según las autoridades, este hombre ha demostrado estar consciente de todo y que su manipulación no obedecería a un desequilibrio mental.