Lamentable lo que ocurrió la noche de este miércoles 10, cuando un padre estacionaba el bus con el que trabajaba y, sin darse cuenta, acabó atropellando y matando a su hijito de un año.
El pequeño infante había salido a recibir a quien le dio la vida gateando y, justo cuando pasó por la llanta trasera, acabó siendo arrollado por ella. El peso y la tracción del vehículo fueron demasiado.
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El bebé murió en el acto. Los padres intentaron llevarlo hasta el centro de salud más cercano, pero fue en vano. Los médicos sólo pudieron certificar su deceso y avisar a las autoridades sobre este trágico hecho.
Horas después, agentes de la Policía de Sullana se apersonaron al A.H. Villa La Paz para acordonar la zona e iniciar su investigación junto a los peritos y a los representantes del Ministerio Público.
Alrededor, la familia y los vecinos estaban presenciándolo todo en estado de shock. El terrible accidente conmocionó a propios y extraños. El llanto y la desesperación era el común denominador.
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