Los mercados del mundo requieren certificada de alta calidad para diversos rubros y el Perú no es ajeno a esta necesidad. Al respecto María Fernanda Vale, representante para Latinoamérica del centro de información internacional American Softwoods, señala que este material tiene un gran potencial de crecimiento en el mercado peruano, sobre todo en los rubros de y , en este último incluso podría mitigar el déficit de vivienda en el país y ser una gran alternativa en el sector por todas las ventajas competitivas que tiene construir con madera.

En el sector minero, las maderas certificadas constituyen un insumo de gran importancia para llevar a cabo las operaciones. Prueba de ello es la reciente importación de 2,2 millones de pies tablares (1 metro cúbico equivale a 423.7 pies tablares), un volumen de grandes dimensiones que se utilizó para la fabricación de 100 bateas de lixiviación en el proyecto Mina Justa.

Para poder responder a los altos estándares que se requieren en estos rubros, además de ser certificada, la madera debe contar con determinadas propiedades que garanticen su buen desempeño. En este sentido, María Fernanda destaca que entre los numerosos tipos de madera que se emplean para este fin, el pino amarillo del Sur de Estados Unidos tiene mayor presencia en el mercado regional debido a que muestra más resistencia estructural y a las variaciones de temperatura, lo que lo hace confiable.

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A estas propiedades se suma la alta densidad de su composición, que le otorga una dureza natural, mayor resistencia, protección a los impactos y al desgaste durante el uso. Además, su estructura celular permite la penetración de los químicos para el tratamiento de la madera en la totalidad de su fibra, característica que lo hace resistente a insectos y termitas, a la humedad y a los cambios de temperatura.

Otro gran plus es que proviene de bosques certificados, sostenibles y en crecimiento. En los últimos años, las plantaciones en Estados Unidos han incrementado en 16%. La región forestal sureste cuenta actualmente con 81 millones de hectáreas de bosques productivos, que puede suministrar a gran parte del mercado de construcción sin temor de acabar con este recurso natural.

Prueba de ello, es que “los 350 aserraderos de pino amarillo del Sur produjeron en lo que va del año, 40 millones de metros cúbicos de madera”, resalta la representante para Latinoamérica de American Softwoods.

Cabe destacar que los fabricantes, distribuidores y comercializadores de esta madera están agrupados en la asociación SFPA (Southern Forest Products Association).

Prueba de calidad

En cuanto a los tableros y productos de madera de ingeniería, como contrachapado, tableros OSB y vigas laminadas (glulam), tienen la garantía de haber sido sometidos a diferentes ensayos en el laboratorio de APA – The Engineered Wood Association, asociación que valida los procesos de producción y otorga la certificación de calidad. Además, presentan un desempeño predecible y menor riesgo de curvarse, peso y resistencia uniforme, y representan un uso eficiente de la fibra de madera.

Si bien ambos productos son un gran recurso para las áreas de construcción, minería e, incluso, mobiliario, empaque y embalaje, María Fernanda resalta que uno de los principales retos que enfrenta el país en este sentido, es la falta de conocimiento y capacitación sobre la aplicación de los tableros estructurales y el pino amarillo. Por lo que American Softwoods está comprometida a dar a conocer sus ventajas frente a otros materiales de construcción y difundir su uso adecuado en los diferentes sectores.

Para lograrlo cuenta con una página web () donde, a través de publicaciones y seminarios digitales a cargo de destacados profesionales, pone al alcance de todos y de manera gratuita el asesoramiento técnico en temas como “Experiencia con madera y tableros de Estados Unidos”, “Construye con madera, construcciones seguras e innovadoras”, “Descubre los encofrados de concreto con tableros fenólicos”, entre otros.

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