Una comisión, que fue a supervisar la situación en la quebrada Saramiriza, donde el 18 de junio se produjo un derrame por un sabotaje en el Oleoducto Norperuano (ONP), fue retenida por 60 personas de la comunidad Jerusalén, en el distrito de Manseriche, provincia Datem del Marañón, en Loreto. Se constató que se quitaron las barreras para contener el crudo,
La comisión estaba encabezada por un representante de la Presidencia del Consejo de Ministros (PCM), e integrada por el subprefecto de Saramiriza, representantes del Frente de Defensa de Saramiriza y un miembro de Relaciones Comunitarias de la empresa Petroperú, a cargo del ONP. La comitiva estaba resguardada por cuatro policías.
Ese día se pudo constatar que varias barreras para contener el derrame fueron removidas de forma intencional por personas no autorizadas, generando de esta manera que el crudo continúe expandiéndose y pueda impactar al río Marañon.
El personal de Petroperú y el subprefecto fueron agredidos con ortigas y retenidos en el calabozo de la comunidad Jerusalén hasta que el comisionado de PCM pudo negociar la salida.
RETIRAN TRABAJADORES
La empresa Petroperú, a través de un comunicado, anunció que la tarde de ayer retiró a sus trabajadores de la zona afectada por un atentado contra el Ramal Norte del ONP para salvaguardar su seguridad e integridad.
La estatal señala que, a pesar de los esfuerzos, por controlar la situación a través del diálogo, la población continúa impidiendo que se puedan reiniciar las acciones de contención y recuperación del crudo, condicionándolas al cumplimiento de sus exigencias. Entre ellas está la contratación de una empresa local y el pago de jornales elevados; lo que contraviene la política de la empresa.
En ese sentido, indicó que se viene coordinando con el Ministerio del Interior y el Ministerio Público para obtener las garantías del caso, se restaure el orden y paz social y con ello salvaguardar al ambiente y a las comunidades aledañas.