Precisamente, como una medida para contrarrestar esta problemática, el Perú aprobó la Ley de Alimentación Saludable, la cual, entre otros puntos, estableció el etiquetado de los productos procesados para que los peruanos tengan información sobre lo que consumen. Aunque el Gobierno avanzó en un modelo de etiquetado con octógonos rojos y advertencias de alto cuando los productos excedan los niveles de azúcar, sal y grasas recomendados por la Organización Mundial de la Salud (OMS), la Comisión Permanente del Congreso aprobó un proyecto que modifica la ley e incorpora el uso del semáforo nutricional, un sistema mixto de advertencias diferenciadas de alto, medio y bajo en colores rojo, amarillo y verde que incluye información nutricional y porcentajes de las raciones de los productos.