Un preso del penal de Cachiche, en Ica, fue captado por la Policía y gracias a él se consiguió desbaratar la banda denominada ‘Los Musulmanes’, la misma que estaba integrada por miembros de las organizaciones criminales La Casta de Ica y Los Moñongos.
Este reo –cuya identidad se mantiene en reserva– filmó y tomó fotografías de los delincuentes cuando estos se encontraban tirados en el patio del presidio, realizando las llamadas a sus víctimas.
“Es la primera vez que tenemos una prueba así”, señaló el general PNP Juan Carlos Sotil. Dijo, además, que la cámara empleada para registrar a estos sujetos ingresó de la misma manera en que los hampones metían los celulares, USB, chips, cargadores e inclusive droga a la cárcel.
El oficial indicó que, gracias a la geolocalización, se había determinado que varias llamadas de extorsión procedían del penal. Pero fue una, en particular, la que contribuyó en gran manera con sus investigaciones.
“Teníamos una grabación de una llamada a una víctima, que era un comerciante de Comas. En el fondo de la misma se escucha que gritan: ‘¡Perico!’. Y en el video que capta nuestro colaborador se percibe el mismo grito. Eso es la homologación fonética”, explicó.
Cada uno de ‘Los Musulmanes’ manejaba de tres a cuatro teléfonos. Cobraban S/10 por llamada para extorsionar y S/1 cuando la comunicación era con algún familiar de los presos. “El pago se hacía al resultar la extorsión. Cuando recibamos el reporte, ahí veremos cuántas llamadas se hicieron”, expresó el oficial.
¿Y cómo es que se podían hacer llamadas desde el penal de Cachiche, pese a que este tenía bloqueadores? En el patio de su pabellón, el N° 7, los delincuentes buscaban los puntos muertos donde la señal no era interrumpida totalmente.
“Una vez ubicado el lugar, se posicionaban, fijaban el celular al suelo con una chapita de gaseosa. Utilizaban ‘hands free’ (manos libres) para no manipular el aparato y no perder la señal. Una vez que la captaban, ponían su ‘hands free’, su chapita y empezaban a llamar, de forma múltiple, a sus víctimas”, detalló.
La Policía los llamó Los Musulmanes. Ello por la peculiar posición que empleaban al hacer sus llamadas. “Estaban de cuclillas, como rezando, frente a una pared. Apenas los vimos, dijimos: ‘Estos son musulmanes’”.
Sotil también señaló que desde el terremoto en Pisco –en el 2017– la delincuencia aumento en Ica. Una de las razones fue que algunos penales se derrumbaron. Otra, el auge de la construcción en la región.