El papa León XIV continúa refiriéndose con cariño al Perú, país en que llevó a cabo gran parte de su misión pastoral. Esta vez, el sumo pontífice sostuvo un reunión con una delegación peruana que asistió a su entronización como sucesor de Pedro, llevada a cabo el domingo.
Ante los presentes, el santo padre recordó al papa Francisco, quien falleció el lunes 21 de abril. León XIV contó que sostuvo varias audiencias con su antecesor, una vez salió del hospital. Además, señaló que su mejoría parecía evidente.
«Cuando él salió del hospital tuve audiencias personales con él y daba buenas señales, todos teníamos esperanzas de que esas mejoras seguirían. Después llegó la Semana Santa, fue a visitar la cárcel el Jueves Santo, estuvo presente en algunos momentos, pero ya el Domingo de Pascua nos dimos cuenta que estaba bastante mal», señaló.
Tras ello, explicó que se inició el procedimiento del Cónclave, para elegir al nuevo papa, y reveló que no esperaba ser él sobre quien recaiga el liderazgo de la Iglesia Católica.
“Luego pienso que nuestro Dios de las sorpresas ha hecho una muy grande esta vez. Como he dicho en algún momento como director espiritual o acompañando a otras personas, hay que saber aceptar la voluntad de Dios, aunque no guste uno pone su vida en las manos del Señor y le dice: Aquí estoy, Señor. Lo que tú mandes y quieras», dijo ante los presentes.
Agradece al Perú
El papa León XIV agradeció al Perú por las muestras de afecto que ha recibido desde que fue nombrado sumo pontífice. En ese sentido, consideró que la presencia de peruanos «ha tenido un gran impacto».
«Es muy importante, muy hermoso, su presencia ayer en la misa. En otros momentos también ha tenido un gran impacto. Habla mucho al mundo ese testimonio que da fe de la comunión, la comunidad, la amistad, que es lo que significa en la vida de cada uno de nosotros en lo que el Perú puede ofrecer al mundo. Es muy hermoso esto y gracias a ustedes, gracias a Perú por toda esa solidaridad, por acompañarme en estos días con tantas manifestaciones de afecto y de amistad», dijo.
Posteriormente, tuvo unas palabras de cariño hacia la ciudad norteña de Chiclayo. «Ustedes saben muy bien que el Perú está muy presente en mi vida, en mi corazón. (…) Chiclayo apareció en el primer discurso al mundo. ¡Que viva Chiclayo!», expresó.
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