En las últimas décadas se ha ido generando mayor evidencia sólida sobre el impacto de la inversión en la primera infancia en el desarrollo del capital humano. La salud y la nutrición son aspectos claves en esta etapa. El caso de es considerado un ejemplo a nivel global al reducir la desnutrición crónica infantil en 50% durante una década.

Arlene Mitchell, directora ejecutiva de la Fundación Mundial de Nutrición Infantil, explicó a Perú21, cuál es el impacto del programa nacional de alimentación escolar en la nutrición infantil y el desarrollo del Perú.

¿Qué desarrolla el programa mundial de alimentos?
-El programa tiene como misión reducir el hambre a nivel mundial, sobre todo cuidar de la población que está más vulnerable. Desde los años 60, se ha estado laborando con el objetivo de ayudar a los niños a alimentarse mejor y reducir el hambre entre ellos. Es así que se ha trabajado con los gobiernos sobre cómo gestionar mejor estos programas.

¿Qué opina del programa de alimentación escolar en el Perú?
-Es muy importante porque ayuda a que los niños no solo vayan a la escuela sino que también tengan la oportunidad de aprender y cuando tenemos un programa que está bien diseñado y manejado, no solo mejora la salud del niño sino que también se desarrolla a nivel de la sociedad local, en áreas como la agricultura, también se incrementan el nivel de empleabilidad, se fortalece otros sectores como la provisión de servicios es decir que todo un ecosistema es mejorado solamente con un pequeño programa.

¿Cómo se podría mejorar el programa de alimentación escolar?
-Hay varias cosas que se pueden hacer para mejorar el programa. Por ejemplo, mejorar el tipo de conocimiento que se impacta a través del programa de Qali Warma y lo que se dicta en las escuelas, los chicos tiene que saber cómo los alimentos tienen una influencia en el proceso de aprendizaje y cuál es la relación que existe entre los alimentos y el desarrollo cognitivo. Otro punto interesante que debería ser considerado es ofrecer frutas y verduras frescas locales, no solo porque es bueno para la dieta sino también porque podemos ayudar al desarrollo de los agricultores, los cocineros y proveedores. Otra forma son los alimentos fortificados, sabemos que es un paso más que se debería incluir en el proceso y requiere un poco más de planificación pero la inversión no es tan alta como para no hacerlo.

¿Cuál es la relación entre alimentación y educación?
-Este tipo de programas van a incentivar a los niños a ir a la escuela no solo para aprender sino para recibir alimentos. Cuando tienes un niño que no está bien alimentado vas a tener un estudiante que esta soñoliento, con mal comportamiento, y solamente con cambiar el alimento vas a experimentar cambios en el alumno. El niño incrementará la calidad de la atención, tendrá mejores notas en el colegio y un aumentará de su desempeño.

¿El programa debe enfocarse en los niños de etapa inicial, primaria o secundaria? 
-Existe un programa de los 1000 días que es muy importante para el desarrollo de los niños pero también es importante lo que sigue después para tener una buena comprensión. Hacer que los niños tengan una salud y una educación es muy importante porque a su vez, ellos se convertirán en padres y harán que sus hijos tengan una buena educación, una buena salud. Se debe atender ambos extremos, no solamente al niño que empieza el colegio o aquel adolescente que termina el colegio sino todo el proceso, y atender sobre todo a las niñas, si una niña adolescente está bien educada y alimentada será capaz de ser una madre que eduque y alimente debidamente a sus hijos, como lo dijo el Doctor Donald Bundy lo importante son no los 1000 días sino los 8000 días.

¿La nutrición se puede considerar un factor clave para el progreso de los países?
-Absolutamente sí. Los países tienen un mejor desempeño económico y mejores indicadores porque han invertido en la nutrición de los niños, y cada vez más vemos que las personas entienden mejor el vínculo estrecho que existe entre el desarrollo del capital humano y un país estable económicamente. Países con ingresos medios como el Perú han estado aprendiendo las lecciones de otros países de ingresos altos e ingresos bajos y a partir de ello han sido capaces de hacer una mejor inversión en la nutrición.

"LA OBESIDAD ES MÁS DIFÍCIL DE TRABAJAR QUE LA ANEMIA"

La obesidad infantil en el Perú cada vez está en aumento. ¿Qué políticas se pueden aplicar ante ello?

-Creo que el Perú ya tiene políticas buenas implementadas. Por ejemplo, tener a las niñas adolescentes dentro del programa, la fortificación de alimentos, vincular a los agricultores al programa, esas son cosas que ya se ha hablado pero si hay algo que se necesitaría implementar es un mejor liderazgo en el alto nivel, uno que sea más robusto porque estos programas de alimentación escolar requieren de una participación multisectorial, en ese sentido tenemos que tener ministerios muy bien coordinados, trabajando de la mano con las municipalidades. El Perú tiene muy buenas políticas pero implementarlo es lo más importante.

Existe una creciente problemática por el aumento de la obesidad y anemia. ¿Cómo es que sucede esto? ¿Qué se puede hacer ante ello?
-Creo que la obesidad es algo más difícil de trabajar que la anemia. Para esta última, se tiene diferentes soluciones, como los alimentos fortificados, una alimentación adecuada o  pastillas de hierro. Mientras que, la obesidad es mucho más compleja porque tenemos diferentes componentes como el  comportamiento y la cultura. La obesidad es muy difícil de enfrentar porque requiere un enfoque gradual prevenir es mucho más fácil que revertir la situación. La educación sobre alimentos y ejercicios en ese sentido es clave por eso es importante que no solamente las familias participen sino también la escuela, y la sociedad en general. Por ejemplo, el efecto que tiene la publicidad en la alimentación de las personas también afecta el desempeño. Por eso debemos hacer un gran esfuerzo con respecto al marketing de los alimentos.

La entrevista se realizó durante el foro internacional "Evidencias y Tendencias para Fortalecer las Políticas en Nutrición y Alimentación Escolar" organizado por el Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social (Midis) y el Programa Mundial de Alimentos (WFP, por sus siglas en inglés) en donde especialistas de todo el mundo discutieron acerca de la nutrición infantil.