Redacción PERÚ21

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En , el considera que las últimas pruebas realizadas determinarían que Sebastian Woodroffe, ciudadano canadiense, fue el responsable de la muerte de , lideresa Shipibo-Konibo.

Ricardo Jiménez, presidente de la junta de fiscales de la región, indicó que si bien las pruebas de absorción atómica realizadas al  cuerpo del extranjero dieron negativo, los mismos exámenes practicados en la ropa del canadiense dieron positivo al hallarse elementos como plomo, bario y antimonio.

Agregó que la Fiscalía continúa investigando el móvil del asesinato. Detallaron que Julián Vásquez Arévalo, hijo de Olivia Arévalo, quien tenía una deuda de dinero con Woodroffe, continúa como desaparecido.

En tanto su hija, Virginia Vásquez Arévalo, negó la existencia de una deuda en diálogo con Cuarto Poder. "Dijo que le habían robado y que lo habían golpeado. Preguntaba por Olivia. Nunca me contaron nada de un préstamo (...) Para mí, todo estuvo mal. Mi mamá ni los shipibos pensaban mal de él. Él era el que los buscaba", sostuvo en el programa.

La hija de la lideresa Shipibo-Konibo también contó al citado programa cómo su madre y el canadiense se conocieron. Agregó que ningún integrante de la familia sería capaz de asesinar al extranjero.

"(Woodroffe) Llegó a preguntar por Olivia Arévalo. Mi hermano se presentó y le dijo que mi mamá no estaba. Dijo que querían que le curen su cuerpo. Dijo que tenía mal el corazón y mal pensamiento", narró Vásquez Arévalo.