En 2001, a los 17 años, Noelia Llantoy, se enteró que estaba embarazada de tres meses. El ginecólogo le dio la dura noticia de que el feto era anencefálico. Es decir, que nacería sin cerebro o sin una parte de este órgano y que moriría a las horas o días de nacido. Lo que generaba riesgos para la vida de la joven por lo que el médico le recomendó un aborto terapéutico en el hospital público, Arzobispo Loayza, en Lima.
Pese a ello, cuando ella solicitó el aborto al hospital, se lo negaron sosteniendo que el aborto no era terapéutico sino eugenésico (un aborto voluntario cuando se prevé que el feto nacerá con malformaciones), dijo María Ysabel Cedano, directora del Estudio para la Defensa de los Derechos de la Mujer (Demus), a BBC Mundo.
La joven dio a luz a una niña en enero de 2002 que solo vivió por 4 días. Lo que le provocó una grave afectación a la salud mental de la joven y le causó depresión, según reportes psiquiátricos elaborados antes y después del parto.
Luego de una denuncia implantada por Llantoy en 2012 ante el Comité de Derechos Humanos de Naciones Unidas, el estado peruano le brindó una indemnización en diciembre de 2015.
Además, este martes 5 de marzo, el Ministerio de Justicia de Perú (Minjus), luego de 17 años, le pidió disculpas públicas por haberle negado el aborto terapéutico. Llantoy considera que el Estado le pidió disculpas "de manera justa y digna". Sin embargo, sostiene que "las disculpas no valen nada si no se hace algo para que esto no siga pasando", opina a BBC Mundo.
DATOS SOBRE EL ABORTO TERAPÉUTICO
El aborto terapéutico ya era legal en Perú desde 1924. El artículo 119 del Código Penal lo permitía pero cuando Llantoy pidió el procedimiento, esta ley no estaba reglamentada. Es decir, no había una guía para su aplicación.
Recién en el 2014 el Perú aprobó la Guía para el aborto terapéutico para 10 causales que amenazan la vida de la madre dentro de las primeras 22 semanas de embarazo.
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