DOLOROSA LECCIÓN. El pequeño Yoy, de solo 8 años, aprendió a la mala lo peligroso que puede ser jugar con productos pirotécnicos. (Luis Centurión/Perú21)
DOLOROSA LECCIÓN. El pequeño Yoy, de solo 8 años, aprendió a la mala lo peligroso que puede ser jugar con productos pirotécnicos. (Luis Centurión/Perú21)

Yoy tiene 8 años y, como todo niño de su edad, es inquieto y muy curioso. Su inocencia no le hizo advertir que encontrar un cohetón en el camino de la escuela a su casa y guardárselo en el bolsillo era una mala idea. Tampoco reparó en que sacar este objeto en la cocina de su casa para jugar podía ser muy peligroso. Por eso, cuando Yoy usó un fósforo y no esperaba la fuerte explosión que se desató y mucho menos que esta le destrozara el pie derecho.

El accidente ocurrió el 2 de noviembre pasado. La madre de Yoy, Olga Espinoza Leandro, escuchó el estallido y pensó que se trataba de un cohetón más de la fiesta patronal que se celebraba en la comunidad de Choras, en la provincia de Yarowilca, en Huánuco. “Cuando mi suegra me llama y me dice que mi hijo estaba revolcándose en el piso, recién me di cuenta de que la explosión fue en la cocina de mi casa. Fui corriendo y encontré un charco de sangre y mi hijo gritando de dolor”, recuerda Olga.

Inmediatamente, los padres llevaron al menor al puesto de salud de la zona, pero, ante la gravedad, se dispuso el traslado al hospital Hermilio Valdizán de Huánuco. Empero, dicho nosocomio tampoco tenía atención especializada para Yoy, así que el pequeño fue trasladado al Instituto Nacional de Salud del Niño (INSN) de , en Lima.

Yoy ya ha sido sometido a tres intervenciones quirúrgicas para reconstruir su pie derecho y que pueda volver a caminar. El cirujano plástico del INSN de San Borja, Julio Rivera, detalló que, así como en el caso de Yoy, la mayoría de accidentes con pirotécnicos derivan en heridas graves, amputaciones traumáticas de dedos, manos, pies o extremidades y hasta ceguera.

“No es un tema superficial, pues una detonación daña los tejidos más profundos. Mientras comprometa más tejido y más extensa sea la herida, la rehabilitación será más difícil”, dijo, al indicar que la rehabilitación de un solo paciente puede costar hasta 200,000 dólares.

MÁS ATENCIONES

Según las estimaciones del INSN de San Borja, los accidentes por quemaduras y amputaciones aumentan en 20% durante las fiestas de fin de año por la manipulación de pirotécnicos. La Subunidad de Atención Integral al Paciente Quemado –que recibe los casos más graves de todo el país (con más del 30% del cuerpo quemado)– atiende un promedio de 35 pacientes nuevos en los meses de diciembre y enero. Estos accidentes ocurren generalmente en niños entre 4 y 13 años, que es cuando experimentan mayor curiosidad por este tipo de juegos.

Carlos Siverio Llosa, especialista de Oftálmica, comentó que los fuegos artificiales también pueden ocasionar quemaduras de hasta tercer grado en la córnea y la conjuntiva, así como heridas abiertas debido a las esquirlas que son lanzadas por la explosión.

“Dependiendo de la gravedad, se puede producir desde una disminución significativa de la visión hasta la pérdida total del ojo. Por ello, la principal recomendación es evitar utilizar pirotécnica no autorizada y usar los productos autorizados solo con la supervisión de un adulto”, advirtió el médico.

Pero hay más. La mala manipulación de la pirotecnia también puede producir invalidez, limitaciones funcionales y cicatrices que repercuten psicológicamente en el niño, causándole depresión y afectando su autoestima. Por ello, el INSN de San Borja sigue con la campaña ‘Cambiemos la historia, no más niños quemados’, que busca concientizar a la población para que no compre ni venda pirotécnicos.

Navidad 2017
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MATERIALES PELIGROSOS

Lamentablemente, la venta indiscriminada de estos productos prohibidos continúa. La Superintendencia Nacional de Control de Servicios de Seguridad, Armas, Municiones y Explosivos de Uso Civil (Sucamec) refirió que hay cuatro artefactos prohibidos que, pese a la alta carga explosiva que poseen, se están comercializando clandestinamente.

Se trata de la ‘Ratablanca’, el ‘Cohetón’, la ‘Bomba rusa’ y la ‘Pokerrata’, algunos de estos tienen –entre pólvora, plomo, arsénico, mercurio, cloratos y fósforo– hasta 20 gramos de carga pírica, cuando lo máximo establecido es de solo 1 gramo. La Municipalidad de Lima alertó también de otro artefacto peligroso: el ‘Depredador’, que tiene características muy similares al ‘Cohetón’. Todos estos pirotécnicos producen un sonido que supera los 110 decibeles, similar al de un avión o un trueno.

“Lo preocupante es que estos productos tienen 20 veces más de la carga de pólvora permitida y pueden matar a una persona. La Sucamec prohíbe los detonantes y solo autoriza los deflagrantes, que son luces con un nivel de detonación muy pequeña”, aseveró el viceministro de Seguridad Pública, Ricardo Valdés.

SIGUEN LAS TRAGEDIAS

Pese a los controles, esta semana los pirotécnicos causaron varias tragedias: la explosión de un taller pirotécnico clandestino en Chosica dejó un niño muerto; un accidente similar en Tarma causó la muerte de una persona y dejó herida a otra; y cuatro casas se incendiaron por el mismo motivo en Chulucanas (Piura).

Valdés refirió que, para evitar ese tipo de situaciones, la Sucamec y el Ministerio del Interior han intensificado los operativos contra la venta ilegal de pirotécnicos. En lo que va del año, se han decomisado siete toneladas de productos prohibidos e insumos químicos para su elaboración.

Entre las zonas de mayor producción de pirotécnicos se han detectado las ciudades de Trujillo y Chimbote, así como la localidad de Curhuas, en el distrito de Independencia, en Huaraz (Áncash), en donde en un solo operativo se incautó una tonelada de pirotécnicos ilegales. En Lima, la producción es mayor en los distritos de Villa María del Triunfo, Villa El Salvador y Ate Vitarte.

“En el Perú existe una tradición muy arraigada de usar pirotécnicos en las fiestas patronales, procesiones y celebraciones. La población ve detonar una bombarda y no reclama; hay mucha tolerancia social. Sin embargo, son productos muy peligrosos en las manos de niños o adultos con alcohol”, sostuvo Valdés.

Por ello, recordó que los municipios han aprobado diversas sanciones administrativas para las personas que comercialicen productos pirotécnicos prohibidos, las cuales en algunos casos llegan a las 500 UIT. Además, los comerciantes ilegales pueden recibir penas de hasta 4 años de cárcel, que pueden elevarse a 10 si una persona muere a causa de la detonación de dicho artefacto prohibido.

TENGA EN CUENTA:

* La Sucamec ha implementado un aplicativo móvil para que los ciudadanos puedan alertar a las autoridades sobre los puntos de venta de productos pirotécnicos ilegales.

* La aplicación permite enviar fotos y reportar la ubicación de los lugares de venta ilegal.

* Actualmente, solo está autorizada la venta de artefactos pirotécnicos deflagrantes, es decir aquellos que producen luces y una detonación menor, como las tortas, las fuentes, los lanzaconfeti, bengalas, giratorios, etc.

* Los productos pirotécnicos permitidos solo pueden ser vendidos por personas previamente capacitadas y se pueden encontrar en las ferias de venta autorizada, pero hasta el momento no hay ninguna feria funcionando a nivel nacional.

* La Sucamec informará a través de su página web: www.sucamec.gob.pe sobre las ferias autorizadas.

* Recuerde que los pirotécnicos autorizados llevan un sello distintivo de la Sucamec. Los que no cuentan con ese sello son productos sin garantía y peligrosos.