Indignante todo lo que está ocurriendo en la Institución Educativa AMBIENTALISTA El Amauta, en San Juan de Lurigancho, donde una plaga de pulgas azota a los menores de edad al punto de tener que desnudarse para salvarse de las picaduras.
Así lo narraron las madres de familia que protestaban en el portón de la escuela este miércoles 8 de mayo, donde los insectos se apoderaron de las aulas, el patio de recreo y, sobre todo, los cuerpos de los niños y de sus profesores.
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“Hicimos una primera fumigación, pero no sirvió porque aumentó más. Luego, se hizo la segunda este martes, pero todavía hay pulgas. Por eso, exigimos la suspensión de clases y que venga el Ministerio y la Ugel”, reclamó una de las apoderadas.
Luego, agregó que “el director no nos creía que había pulgas, pero esto está fuera de control. Cada vez que fumigan, aumentan más. Está en la tierra. Si usted mueve la tierra o levanta el césped sintético, salen todas las pulgas”.
Otra mamita, doña Mara, contó que “mi niño llegó con roncha y picazones y, de tanto rascarse, se hizo heridas. Cuando lo llevé a emergencias, el doctor me dijo que eran (pulgas) de roedores. Mi hijo y sus compañeros ya no quieren venir”.
La historia más sorprendente, como película de terror, fue la de un alumno que, consumido por la plaga hasta la cara, fue socorrido por sus propios amiguitos, desnudado y mojado hasta el cansancio para poder salvarlo en el baño.
“Mi hijo se llenó todo de pulgas, hasta la cara. Sus compañeritos tuvieron que sacarle el polo y todo. Luego lo llevaron al caño para mojarlo y sacarle todo”, relató con mucho dolor una de las mamitas de la institución ambientalista El Amauta.
Por todo esto, la vocera de las madres de familia de dicha escuela exigió que “nosotros queremos que se declare zona de emergencia porque este colegio no es un sitio adecuado (ni seguro) para que estudien nuestros hijos”.
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