(Foto: cortesía)
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Redacción PERÚ21

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Nicol Ramírez Benítez tenía 11 años y cursaba el quinto grado de primaria, cuando desapareció. Era el 27 de diciembre del 2015 en  (Madre de Dios).

Según cuenta su hermana Liseth a El Comercio, Nicol había llegado de Moquegua a inicios de aquel año, luego de que muriera su hermanito, a quien ella quería demasiado.

Esa tarde de diciembre; sin embargo, no dejó ningún rastro de su paradero. Liseth Ramírez recuerda que, cuando entró a casa, Nicol ya no estaba allí, ni en las cabinas de Internet del lado, ni en ninguna casa vecina.

Aquella vez vestía un polo con estampado, un pantalón blanco con rayas naranjas y zapatillas blancas. "Es como si alguien de mucha confianza para ella le hubiera pedido salir bien vestida de casa", cree Liseth.

El caso ha sido denunciado por ella y su hermana Milagros, ante la y la de la ciudad. Aunque los medios locales difundieron la noticia y la familia recorrió hospitales y morgues con brigadas policiales, tres años después no hay rastros de Nicol. 

Se presume que fue llevada por tratantes de personas a algún punto remoto de o  , en Puno. En sus indagaciones, las hermanas supieron que un mototaxista recogía siempre del colegio a una compañera de Nicol. 

Cuando preguntaron a la madre de esta escolar quién era el sujeto, ella no quiso contestar. Tampoco se presentó ante el requerimiento de las autoridades.