En el caso de mi hijo menor, Erick López se lo llevaba a su casa donde vive con sus padres y lamentablemente abusó de mi pequeño. En una oportunidad, él llegó a casa con mi pequeño, mi hijo ingresó llorando y me dijo: ‘mamá, cúrame, cúrame, por favor, cúrame, mi papá me ha hecho mucho daño. Mi papá me ha metido un palo en el potito’. Y después se tapaba los oídos y me decía: ‘mamá, mamá, no puedo contarte, no puedo contarte’, porque su papá lo había amenazado.