La educación del Perú se hizo evidente cuando vino la pandemia, con muchas carencias no solamente a nivel de sectores rurales, sino también a nivel de Lima Metropolitana, con hogares que no tenían un dispositivo tecnológico para que el docente pueda llegar y mucho menos una conectividad mínima. El Ministerio de Educación tomó la iniciativa de atender a esos sectores que estaban en los percentiles de pobreza más bajos. Fueron más de un millón cien mil la primera dotación de tablets en los hogares, pero de ahí a que tú hayas podido hacer conectividad ya era otra historia. Tocó hacer camino al andar, eso fue algo que la evidencia nos demostró cuán lentos habíamos estado desde los 200 años de independencia, con escuelas que no habíamos logrado equipar lo suficiente, con docentes preparados, con el equipamiento necesario como para que los niños, como dice el Banco Mundial, comprendan un texto acorde con su edad. Fue a raíz de la pandemia que tuvimos que aterrizar y decir ‘bueno, ahora sí, ¿qué hacemos como país?’.