Mientras continúa el enfrentamiento entre el presidente y el Congreso, ayer se cumplió una semana desde que nativos de Saramurillo, en la región , mantienen bloqueado el acceso al embarcadero de la Estación 1 del para evitar –igual que en la minera Las Bambas en Apurímac– que se transporte la producción de crudo.

La situación, de acuerdo con fuentes vinculadas al sector energético, está entrampada. Al mediodía de ayer llegó una comitiva de avanzada a Saramurillo, que está a ocho horas de la ciudad de Iquitos (dos horas en auto y seis por vía fluvial).

Los representantes de la Presidencia del Consejo de Ministros, de los ministerios de Energía y Minas, Cultura, Educación, Salud, así como de las empresas Petroperú y Pluspetrol escucharon las demandas de los nativos que los esperaron en el embarcadero tomado, en medio de una fuerte lluvia.

Entre los reclamos figura la construcción de un colegio, de un centro de salud, una carretera y proyectos de electrificación. No se llegó a ningún acuerdo y hoy, a las 8 de la mañana, se volverán a reunir.

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El apu de esa comunidad, Javier Yuyarima, indicó a Perú21 que hasta que no sean satisfechas sus demandas, se mantendrá bloqueado el embarcadero, imitando así las acciones de los comuneros de Fuerabamba contra Las Bambas, donde se restringe el acceso al corredor minero.

“Hemos adoptado la estrategia de Las Bambas para que hagan caso, porque cuando se les llama (a las autoridades) y se les invita, nunca llegan...”, señaló.

El abogado Iván Lanegra indicó a este diario que lo que ocurre en ambos escenarios es una práctica muy habitual: “El Estado es muy lento. Cuando la gente pierde la paciencia y toma las medidas para presionar, recién adopta una acción rápida”.