La Defensoría del Pueblo de La Libertad inspeccionó ayer el Centro Juvenil de Diagnóstico y Rehabilitación de Trujillo y corroboró las pésimas condiciones en las que están internados los menores.
La revisión se dio luego de que el último miércoles cinco adolescentes murieran asfixiados en un incendio provocado por un enfrentamiento entre bandas de La Esperanza y Paiján.
“Este centro de rehabilitación no cumple con las garantías de infraestructura, es necesario cambiarlo, hay hacinamiento y urge reorganizarlo”, indicó José Agüero, titular de la Defensoría de la región.
Respecto a los heridos tras la trifulca, se informó que 17 internos, uno de ellos grave, aún permanecen en los hospitales Belén y Víctor Lazarte.
Walter Gutiérrez, defensor del pueblo a nivel nacional, en tanto, informó que solicitará al Poder Judicial la declaratoria de emergencia del centro juvenil debido a que el hacinamiento bordea el 150% y la infraestructura es deficiente.
En tanto, familiares de los cinco fallecidos denunciaron que antes de morir sus parientes habrían sido torturados porque presentan golpes. Por ello, ayer protestaron.
El director del reformatorio, Genaro Escamilo, negó que las víctimas mortales hayan sido golpeadas.
¿SABÍA QUÉ?
-Genaro Escamilo dijo que durante la gresca los internos trabaron las rejas de las puertas corredizas con las camas. Ello no permitió socorrerlos de manera inmediata.