Tímido, con una sonrisa amplia, Julio Garay se acerca al improvisado escenario que se armó en la sala Embajadores del Congreso de la República para reconocer el logro que, desde hace varios meses, lo convirtió en un héroe real, uno que lucha contra la anemia.

Garay, con 26 años, no ha hecho más que cosechar reconocimientos. Desde que, junto a su hermano descubrieron la fórmula de la galleta protéica que le hace frente a este mal que aqueja a cada cuatro de diez niños de nuestro país, sus viajes y condecoraciones no han cesado.

Sin embargo, para este joven ayacuchano el mayor gesto de gratitud ocurrió hace poco y de una manera más sencilla. Había llegado al distrito de Echarati, en Cusco, para participar de una actividad, cuando dos madres de familia le cerraron el paso para abrazarlo y agradecerle por la mejora de la salud de sus hijas.

"Las señoras me dijeron que sus hijas tenían anemia, pero después de comer las galletas ahora tienen 15 (en sus niveles) de hemoglobina", cuenta mostrando nuevamente una sonrisa.

Ahora, luego de este episodio, el ingeniero agroindustrial apura el paso en el Salón de los Pasos Perdidos para llegar a recibir el diploma que le otorgará la tercera vicepresidencia del Congreso. En la sala, sus padres, hermanos y tíos- quienes llegaron desde Ayacucho para acompañarlo- aguardan orgullosos.

"Me siento bastante emocionado como ayacuchano. Somos de una raíz luchadora, forjadora. Esto no fue nada fácil, fue con bastante esfuerzo y sacrificio y sobre todo con la base de la familia", dice con evidentes nervios.

Reconocimiento del Congreso de la República para Julio Garay. (Nadia Quinteros)

UN SUEÑO EN ASCENSO

El joven cuenta que la galleta 'Nutri Hierro' es solo el principio de varios proyectos. Actualmente se encuentra enfocado en el lanzamiento de una galleta con características similares a su primer producto, pero dirigido a los consumidores veganos.

Paralelamente ha creado otra galleta fortificada con aceite de pescado dirigida a los niños en edad escolar. Este pretende mejorar la concentración y atención de los estudiantes peruanos.

Tal parece que los sueños de este joven ayacuchano no decaen y aumentan al igual que los niveles de hemoglobina de los niños que ayuda con cada galleta que elabora.

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