Redacción PERÚ21

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Varios médicos ya le habían dado un límite de vida; sin embargo, una bebé sigue aferrándose a su vida a pesar de presentar una rara enfermedad que la tiene postrada en una habitación del Hospital Regional de .

La pequeña de dos años no tiene el rostro completo ya que una extraña y profunda cavidad en la mitad de su cara ha dejado sus fosas nasales expuestas, así como también sus labios. Los especialistas aseguraron que no desarrollaría sus sentidos, pero la madre asegura que su hija mira, trata de hablar, escucha y transmite emociones.

La menor también presenta malformación en el cráneo y en sus extremidades. El origen de estos problemas sería la caída que sufrió la madre de 19 años cuando tenía en su vientre a la menor.

Lo que más desea la joven madre es poder llevar a su hija a otro país y tratar de operarla para que pueda tener una mejor calidad de vida.

"Pido a todas las personas solidarias y pediatras que me ayuden a buscar una ayuda para curar a mi pequeña. Cualquier ayuda es bienvenida ya que mi hija es el motivo de mi vida. Muchas gracias", indicó la mamá.