Sutizal destacó que, debido al movimiento de traslación, la Tierra no solo gira sobre su propio eje, sino que también completa un recorrido alrededor del Sol en un período de 365 días. Esta dinámica provoca variaciones en la incidencia de los rayos solares sobre el planeta. “En el hemisferio sur, durante el solsticio de invierno, los rayos del sol llegan con menor intensidad debido a la mayor distancia relativa con el Sol”, señaló la especialista.