Informe.21: Las idas y vueltas de la Ley de la Alimentación Saludable. (Getty Images)
Informe.21: Las idas y vueltas de la Ley de la Alimentación Saludable. (Getty Images)

Cómo se regula la publicidad en los alimentos procesados está en la mira del Legislativo. En mayo de 2013, el Pleno del aprobó la para Niños, Niñas y Adolescentes (Ley 30021). La norma tendría como objetivo que los menores tengan una alimentación integral, condicionando la educación nutricional en los centros educativos, la promoción de quioscos saludables, la creación del Observatorio de Nutrición y Estudio del Sobrepeso y Obesidad, la promoción del deporte y actividad física, y lo más discutido: la regulación de la publicidad e inclusión de advertencias publicitarias.

Luego de que la ley fue promulgada, el Ministerio de Salud (Minsa) empezó a realizar el reglamento de la norma, encabezado por la entonces titular de la cartera, Midori de Habich; sin embargo, no fue hasta cuatro años después, y tras el escándalo de Pura Vida, que se aprobó mediante el Decreto Supremo N° 017-2017-SA, en agosto de 2017.

Ley de la Alimentación Saludable
Ley de la Alimentación Saludable

En el reglamento se incluía un Manual de Advertencias Publicitarias (MAP), en el que se detallaron las dimensiones, colores y mensajes que debían tener las etiquetas que ayudarían a que el consumidor tenga mayor información sobre los productos poco sanos. Se estableció que estas tuvieran forma octogonal en fondo rojo, letras blancas y bordes negros, donde se incluirían las frases “alto en sodio”, “alto en azúcar”, “alto en grasas saturadas” y la advertencia de “contiene grasas trans”.

Sin embargo, el Congreso está evaluando la modificación del decreto, argumentando que hay fallas en la ley. Para esto, en la Comisión de Defensa del Consumidor se han presentado seis proyectos de ley.

En contra de modificar

La Organización Mundial de la Salud (OMS) respalda el uso del etiquetado octagonal, ya que considera que este es un sistema claro y conciso, y que proporciona información rápida, fácil de entender y procesar por el consumidor.

Además, advierte que el etiquetado tipo semáforo es confuso para el consumidor que no tiene el conocimiento necesario para interpretar las cifras y porcentajes, limitando su derecho a la información y yendo en contra del objetivo central de la ley.

La Oficina Regional de la OMS, la Organización Panamericana de la Salud (OPS), comentó sobre los peligros potenciales que tiene el etiquetado semáforo y el tipo Guías Diarias Alimentarias (GDA).

Las GDA generan muchas posibles combinaciones de clasificación y mimetizan el contenido de las tablas nutricionales. Finalmente, la información numérica y porcentual de cada uno de los nutrientes que se presentarían en la etiqueta no cuentan con fundamento científico. Estos porcentajes estarían basados en una dieta de 2,000 kcal diarias, cifra que es necesaria para un adulto, pero no para un niño o adolescente.

En tanto, el etiquetado no va en contra del Codex Alimentarius de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación (FAO), ya que señalan que los países son libres de adoptar medidas para asegurar la calidad de sus importaciones que consideren necesarias para la protección de la salud de sus habitantes.

A favor de modificar

Perú21 se comunicó con Miguel Castro, presidente de la Comisión de Defensa del Consumidor, quien señaló que no se han expresado en contra o a favor del etiquetado octogonal ni de ninguna otra fórmula. Solo estarían siguiendo el debido proceso de revisión de los seis proyectos de ley presentados.

Asimismo, sostuvo que “quien está ganando ahora con todo el retraso es la industria. Está feliz. A ellos no les conviene que pongan nada, ni semáforos, ni octogonal”.

Aclaró que lo se busca es la modificación de la ley, no del reglamento. Por ello, si se aprueba una nueva norma, el tiempo en que entraría en vigencia sería el mismo que si no se hubiera hecho ningún cambio. “Solo se evaluaría el artículo 10, el de la promoción y publicidad, no hay necesidad de cambiar todo el reglamento”, aseguró.

En tanto, el logo se elegirá luego de un extenso debate que empezó hace 4 meses. “Ya hubo reuniones con la Defensoría del Pueblo, el Minsa, Produce, la Asociación de Consumidores y el Colegio de Nutricionistas”, puntualizó.

Datos

- El proyecto de ley se basó en una ley aplicada en Chile, que fue puesta en vigencia en 2016.

- Se aplicó una encuesta después de un año con el plan y encontraron que el 67.8% de consumidores declaró que el etiquetado sí influyó en sus decisiones de compra.

- Asimismo, el 92.4% calificó como “bien o muy bien” la obligación de etiquetar con los sellos los alimentos “altos en” azúcar, grasas saturadas, sodio y calorías.

- Finalmente, solo el 28.1% de lugares de venta y promoción de alimentos no cumplía con la norma.