Los bosques mágicos y prístinos de las provincias de Tambopata y Manu, en , vienen siendo depredados sin control por la minería, la tala ilegal, entre otras actividades ilícitas, poniendo en peligro uno de los principales pulmones del país y hogar de cientos de animales.

Para intentar combatir este flagelo, la Fuerza Aérea del Perú (FAP), utilizando drones y aviones, captó, durante tres días, más de 20 mil imágenes, las cuales muestran los efectos perniciosos de la y la deforestación sobre la .

Las fotografías y videos captados, en algunos casos desde los 5 mil pies de altura, permitirán a las autoridades establecer los niveles de afectación al medio ambiente y la biodiversidad, y precisar con exactitud las zonas vulnerables a desastres naturales, con el fin de tomar medidas de protección.

Las operaciones fueron realizadas con una aeronave C-26B, dotada de un sensor aerotransportado que toma fotos y de una cámara HD que registró videos de alta resolución. Además, se utilizó vehículos aéreos no tripulados de ala fija y drones dotados de cámaras de video multiespectrales, con las que se puede calcular diferentes índices de vegetación y el estado de los bosques.

El avión logró registrar 134 kilómetros lineales de imágenes, cubriendo un área de 26,200 hectáreas. En tanto, se informó que con su videocámara, obtuvo aproximadamente 30 horas de video, abarcando un área de 161,000 hectáreas. Por su parte, los drones registraron cerca de 800 fotografías y tres horas de video.

Toda esta información, que en conjunto representa alrededor de 20 mil imágenes, fue posteriormente trabajada en el Centro de Vigilancia Amazónico Nacional (Cevan) y en las instalaciones de la FAP, lográndose obtener referencias exactas de las zonas afectadas y una mejor apreciación de las actividades ilícitas.