En nuestra sociedad estamos acostumbrados a que sea el varón quien cometa este tipo de abusos con sus hijas, por eso es que nos estremecemos cuando ahora escuchamos que lo ha hecho una madre.

Sin embargo, hay que saber que así como hay perversión en el hombre, también la hay en la mujer con respecto a sus hijos. Incluso, hay madres que los han matado a golpes.

Lo que hay que hacer en este caso es un buen peritaje psicológico para saber si la detenida está en su sano juicio y, así, evitar que burle a la justicia aludiendo inimputabilidad por psicosis o locura.

Sin embargo, hay que tener en cuenta que desde el momento en que ella se ha escondido tras las acusaciones que se le imputan, demuestra algo de conciencia.

Asimismo, es necesario, también, escuchar sus declaraciones para poder dar una opinión más objetiva del caso. Puede que cuando era niña haya sido abusada o golpeada.