Redacción PERÚ21

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El problema que aún persigue al país de con la disuelta guerrilla de las  es un tema que no es ajeno al Perú. 

Los disidentes que no aceptaron el tratado de paz con el gobierno colombiano —y que persisten en su lucha armada— se han infiltrado en territorio peruano con el fin de captar jóvenes para su causa.

El último sábado por la madrugada, una serie de panfletos fueron esparcidos en la plaza del distrito de Putumayo, ubicado en la provincia del mismo nombre que se encuentra en el departamento de

En aquellos papeles, hacían un llamado a los jóvenes peruanos para que se unan a su lucha contra "el gobierno paramilitar y corrupto de Colombia". Además, le solicitaron al alcalde de Putumayo "apoyo financiero". Es decir, se encuentran pidiendo cupos a las autoridades peruanas.

Pero eso no es todo. Al término de su comunicado, los disidentes advirtieron a las Fuerzas Armadas del Perú a mantener "las buenas relaciones establecidas entre países". Sino, amenazaron con "tener represalias con su personal e instalaciones a futuro". 

Estos son los panfletos que repartieron en el distrito del Putumayo. (ElComercio)
Estos son los panfletos que repartieron en el distrito del Putumayo. (ElComercio)

PELIGRO INMINENTE

De acuerdo con el alcalde de PutumayoSegundo Julca Ramos, estas amenazas representan un peligro inminente para él y para su ciudadanía. El cobro de cupos para financiar su lucha es un problema que ya se ha alertado a las autoridades peruanas.

Sin embargo, la captación de jóvenes peruanos para su causa es otra crisis que se pretende evitar. Estos juveniles servirían como carne de cañón para proteger a los cabecillas y a los narcotraficantes que cooperan con esta guerrilla.

"La falta de empleo en la zona y la ausencia de fuentes de trabajo en Putumayo y la carencia de necesidades básicas como la educación, alimentación y salud facilita la captación de ellos", manifestó a Canal N.

Julca Ramos denunció que, a cambio de dinero, son llevados hacia Colombia para adiestrarlos en su doctrina terrorista. La poca vigilancia en esta zona fronteriza de casi 1,600 kilómetros también permite que estos disidentes de las FARC se filtren en nuestro país.

“No es la primera vez, que tenemos la presencia de miembros de las FARC. Hace poco intervinieron a uno de ellos. Los ingresos son constantes, incluso a pueblos que están en el bajo Putumayo, donde utilizan sus armas de fuego realizando disparos al aire”, agregó el alcalde a El Comercio.

Putumayo
Putumayo

Perú21 se comunicó con el Ministerio de Defensa para consultar sobre esta supuesta amenaza por parte de los disidentes de las FARC, sin embargo, se nos consignó que el Ministerio del Interior (Mininter) —a través de la Dirección Contra el Terrorismo (Dircote)— está abordando el caso.

Fuentes cercanas a esta área del Mininter señalaron a este diario que, por el momento, no se encuentran tomando medidas que prevengan estos amedrentamientos provenientes de la disuelta guerrilla.

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