Redacción PERÚ21

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es el segundo país con la mayor cantidad de de Sudamérica, después de Brasil, según un estudio de la ONG Panthera. Sin embargo, esta cifra que bordea los 22 mil ejemplares solo representa la mitad de la cifra que debería existir en la selva peruana.

Según los datos revelados por Conexión Jaguar, el programa de sostenibilidad corporativo de la empresa de transporte de energía en alta tensión  ISA, la principal razón del bajo número de estos grandes felinos es la caza indiscriminada y la mafia que existe en torno a la venta de pieles, colmillos y otras partes de este animal.

Esta situación ha provocado que en América solo alrededor de 173 mil jaguares permanezcan en libertad, según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN).

En algunas zonas de la selva peruana, estos animales son comercializados en el mercado negro y solo en el último año, el Estado ha tomado medidas para contrarrestar esta situación solicitando al CITES (Convención sobre el Comercio Internacional de las Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestre) que se reconozca al jaguar como la especie bandera de los países en América, y de esta forma se tomen las medidas especiales para proteger a esta especie amenazada.

CONSECUENCIAS DE SU EXTINCIÓN

Según el gestor de Asuntos Ambientales de ISA REP, Carlos Riva Agüero Padilla, “el jaguar es una especie paraguas y desempeña un papel fundamental para el equilibrio y el funcionamiento apropiado de los ecosistemas. En los hábitats donde hay presencia de jaguares, este se encuentra en la cima de la cadena alimenticia y actúa como un regulador de especies menores, cuyo incremento de población originaría escasez de agua, degradación de suelos, entre otros daños".

En consecuencia, la presencia del jaguar es clave para mantener un ecosistema equilibrado y saludable. "Su desaparición causaría cambios irreversibles en la biodiversidad", agregó el especialista.

DATOS

- El jaguar está calificado en la Lista Roja de la UICN como una especie amenazada y su número en Latinoamérica va en caída. En los últimos 100 años, esta especie se ha reducido a la mitad de su distribución histórica.

- Una de las formas en las que se puede ayudar a resolver este problema es evitar comprar pieles o artículos confeccionados con las partes de este felino en los mercados negros. 

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