María José Álvarez Niño, de 31 años y natural de Venezuela, se convirtió en la heroína de cinco peruanos que hoy viven gracias a su última voluntad: ella decidió, que al morir, donaría sus órganos a favor de quienes luchan por su vida.
Según informó agencia Andina, María José fue víctima de la inseguridad ciudadana el pasado sábado 4 de mayo, fecha en la que un motociclista la atropelló en la avenida Arequipa. Ella luchó por su vida; sin embargo tres días después, falleció. Sus familiares, madre y hermanos, llegaron al Perú para darle el adiós final y para llevar a cabo su última disposición de donar sus órganos.
Alberto de Belaúnde, amigo personal de Álvarez Niño, la recordó como una mujer generosa y solidaria.
"Ella amó profundamente a este país y amó profundamente la vida, y siempre fue una activista de causas solidarias, como la de la donación de órganos", precisó el legislador.
Tras su cremación en Lima, los restos de la ejemplar venezolana fueron trasladados a su país como su morada final.
Este 23 de mayo se celebra el Día Nacional del Donante de Órganos y tejidos, y Perú sigue siendo el país con la tasa más baja de la región en donación de órganos.
Según el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI), solo 3 millones 187,945 peruanos aceptó ser donante de órganos en su DNI mientras que un total de 24 millones 450,369 decidió no donar sus órganos y así lo consignó en su documento de identificación.
Existen familias en el Perú que, pese a la voluntad del difunto de donar sus órganos, aún se resisten a cumplir su última intención.
Entre tanto, un total de 9,000 mil pacientes esperan un trasplante; 5,904 están en la lista de espera como urgentes y solo 711 recibieron un trasplante, el año pasado.
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