Representantes de la Defensoría del Pueblo en Piura detectaron serias deficiencias en el Centro de Reclusión Juvenil Miguel Grau. Durante una inspección identificaron problemas en la infraestructura del lugar, así como en la seguridad, en la atención de la salud de los internos y en la alimentación.
Precisaron que la pared lateral del cerco perimétrico del recinto presenta grave riesgo y podría colapsar en cualquier momento. También indicaron que algunas rejas no están debidamente adheridas a la estructura. Asimismo, se constató que en algunos pabellones hay techos y hay paredes en mal estado.
La Defensoría del Pueblo también advirtió que podría ocurrir un cortocircuito en el sistema eléctrico del reformatorio debido a su antigüedad y falta de mantenimiento. Del mismo modo, se detectó que los servicios higiénicos se encuentran sucios y en mal estado.
Ante esta problemática, exigió a la dirección del centro juvenil que inicie las acciones que permitan garantizar la integridad y salud de los infractores. Del mismo modo, emitirá la información correspondiente a la Gerencia General de Centros Juveniles.
El representante de la Defensoría en Piura, César Orrego, precisó que este correccional alberga a 137 internos. Un total de 116 de ellos han sido sentenciados y 21 aún son procesados, por infracciones como robo agravado, violación sexual, homicidio y hurto.