Tomaron la ciudad, pero para celebrar. Dejando atrás el miedo impuesto durante la extrema violencia de las protestas contra el gobierno, miles de cusqueños llenaron ayer la Plaza Mayor para disfrutar del Gran Remate de Carnavales.
En medio de una algarabía que no se hacía sentir desde hace tiempo, comparsas y delegaciones artísticas de 13 provincias se desplazaron, desde las nueve de la mañana, por las calles de la ciudad hasta llegar a la principal plaza cusqueña donde despidieron los carnavales y se desató la fiesta, de la que participaron cientos de turistas extranjeros.
Precisamente esta actividad, llevada a cabo luego de dos años a causa de la pandemia del coronavirus, permitió que se reactiven los comercios. Los puestos de artesanías y comida de la ciudad tuvieron gran respuesta de los visitantes.
La presencia de turistas se incrementó en los últimos días en nuestro principal destino turístico. El flujo de visitantes diarios a Machu Picchu ya sobrepasó el millar de personas desde que se reabrió el ingreso a la Llaqta, informó Maycol Ugarte Vilca, presidente de la Cámara de Comercio de Machu Picchu.
Para Juan Stoessel, empresario hotelero, Cusco está retornando poco a poco a la normalidad. “La gente quiere trabajar y espera que vuelva el turismo. La celebración de los carnavales es muy positiva para la región; ojalá que sigamos en ese camino y que la normalidad se instale pronto”, indicó a Perú21.
En Tacna, la provincia de Tarata también despidió a lo grande los carnavales. Miles de personas se concentraron en la Plaza de Armas del distrito de Gregorio Albarracín para celebrar esta festividad. El carnaval de Tarata fue declarado Patrimonio Cultural de la Nación en 2019.