Antonio Rivera Morales abrió un albergue llamado ‘Casa refugio internacional’ en el distrito de Limatambo, provincia de Anta, en Cusco, donde alberga al menos a más de 10 niños y ancianos en abandono. Sin embargo, el supuesto pastor evangélico era buscado internacionalmente por diversas denuncias por abuso de menores en Honduras y Perú.
El ciudadano de nacionalidad estadounidense de 81 años, nacido en Puerto Rico, llegó al Perú en el 2011, luego de que en el 2009, la Dirección Nacional de Servicios Especiales de Investigación y fiscales del Ministerio Público de Honduras lo capturara por ser acusado de estupro en perjuicio de menores de edad cuando dirigía un centro que funcionaba como refugio para niños huérfanos.
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Sin embargo, las alarmas se encendieron recién el año 2021, cuando la policía internacional alertó a la policía peruana sobre un hecho espantoso: Antonio Rivera era buscado internacionalmente por diversas denuncias por abuso de menores.
Ante ello, el 6 de enero del 2022, Rivera fue detenido por agentes de la Interpol Perú para proceder con su extradición a Honduras, debido a la gravedad de los delitos que se le imputan en ese país: lujuria agravada y estupro, que se refiere no es otra cosa que tener relaciones sexuales con un menor valiéndose del engaño o la superioridad que se tiene sobre él. Pero, gracias a las gestiones de su abogado, Rivera fue liberado y volvió a dirigir su albergue en Cusco, según información de Cuarto Poder.
No obstante, en Cusco, en el refugio Internacional Cardompata, tres niñas, entre los 15, 14 y 8 años, lo denunciaron en el año 2021 por haber sido víctimas de abusos sexuales por parte de este pastor evangélico. Para proteger a las menores que denunciaron estos hechos, el juzgado ordenó a Antonio Rivera Morales retirarse de las instalaciones de la casa hogar Refugio Internacional Cardompata y suspender todo vínculo jurídico, pero nada de esto ocurrió.
Cuarto Poder fue hasta la zona de Cardompata en Limatambo, uno de los nueve distritos de la provincia de Anta, en busca de Antonio Rivera Morales y encontró que Antonio Rivera Morales seguía libre y viviendo tranquilamente en su departamento ubicado en el mismo terreno de la casa hogar, pese a que una jueza ordenó que se retire para proteger a los niños y niñas que aún residen ahí.
Antonio Rivera fue intervenido por la policía de Cusco hace dos semanas, pero nuevamente fue puesto en libertad debido a un fallo de la Corte Suprema del 23 de diciembre del año pasado que declaró procedente la extradición pasiva de Rivera. Según el abogado de Rivera, Luis Pacheco, en diálogo con Cuarto Poder, su cliente es víctima de una misma modalidad de extorsión, tanto en Honduras como en Cusco.
De acuerdo el abogado, el testimonio de seis niños de dos países distintos sería solamente una manipulación para perjudicarlo y quedarse con los terrenos de los albergues.
Finalmente, mientras se tramita la extradición a Honduras o avanza a paso lento el proceso judicial por las acusaciones en Perú, Antonio Rivera seguirá en libertad.