La noche del domingo, un huaico de grandes proporciones se desató en el distrito provincial de Challabamba, Cusco. El deslizamiento de barro afectó seriamente a las viviendas de la zona.
Ante la amenaza de perecer sepultados, los moradores tuvieron que salir despavoridos de sus domicilios, los cuales ahora están inhabitables en su mayoría.
Con todos sus esfuerzos, los pobladores afectados de Challabamba están intentando limpiar sus casas, mientras otros ni siquiera pueden acceder a ellas.
De acuerdo a información de la Municipalidad de Paucartambo, al menos 30 familias de Challabamba han quedado damnificadas a causa del gran alud de barro.
La entidad edil ha solicitado el apoyo de otros ciudadanos, pues las familias afectadas necesitan carpas para poder pasar la noche.