La tecnología puede ser un aliado importante en la implementación de políticas de estado que ayuden al desarrollo social, pero si no son aplicadas adecuadamente pueden crear una brecha digital que impacta de manera importante la capacidad de desarrollo integral de la población.
“Las brechas digitales se dan debido a una falta de capacidad de implementación de las tecnologías de la información en los países. Hay tres tipos de brechas principales: conectividad, infraestructura y aplicación de las tecnologías mediante programas o softwares adecuados. En el Perú tenemos las tres. Sin embargo, esto no significa que no podemos potenciar nuestros bienes digitales para disminuir esas brechas”, afirma Ricardo Fernández, Managing Partner en Amrop Perú.
En el mundo, la desigualdad al acceso a internet y las Tecnologías de la Información y Comunicaciones (TIC) afecta al 52% de mujeres y 42% de hombres alrededor del mundo, de acuerdo con lo advertido a finales del 2019 por la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT), el organismo especializado de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
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En Perú, según explica Fernández, las brechas ocasionan burocracia, falta de confianza en la información que recibimos o poseemos como ciudadanos, corrupción y distanciamiento del Estado con ciudadanos que no tienen la capacidad económica de costear las diferentes etapas o requisitos requeridos en los trámites de servicios públicos.
Para ello, Ricardo Fernández, con experiencia en el área tecnológica adquirida durante los años que formó parte de IBM, recomienda:
“Si logramos reducir las brechas, podremos acelerar procesos, mejorar la productividad estatal al disminuir la burocracia, disminuir la corrupción y fraudes, y acercar el Estado a todos los peruanos. De esta manera todos podremos solicitar y acceder a los servicios que este brinda”, puntualiza el Managing Partner en Amrop Perú.