Así pasan la cuarentena los peruanos que fueron repatriados

Desde el inicio del coronavirus en el país, el Gobierno tomó la medida de cerrar las fronteras para ayudar a combatir la epidemia. Desde ese momento, miles de peruanos intentaron volver al país y poco a poco lo han podido ir haciendo gracias a los vuelos humanitarios. A su llegada, todos deben pasar por un período de cuarentena de 14 días y es ahí donde el sector hotelero se sumó con el apoyo brindando sus instalaciones para los repatriados.

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Desde el inicio del estado de emergencia, el hotel INNSiDE by Meliá puso sus instalaciones a disposición del soporte que era requerido. En un primer momento, se alojó a extranjeros en espera de la ayuda de sus gobiernos. Conforme fueron repatriados, las habitaciones recibieron a peruanos que se habían quedado varados en otros países. A la fecha, ellos esperan pacientemente la cuarentena que corresponde antes de volver a sus hogares.

Con guantes y mascarilla, Martín, quien trabaja en la recepción del hotel hace un año, hoy tiene visitantes distintos a los acostumbrados. Antes verificaba el check in y check out de turistas de diversos países, hoy los huéspedes son todos de una misma nacionalidad, peruana, y llegaron allí por el proceso de aislamiento decretado por el gobierno frente a la coyuntura del COVID-19.

Andrea, publicista de profesión, llegó de Alemania cuando el consulado finalmente le ofreció una solución a ella y a las demás personas que buscaban regresar desde el mismo destino. “Volver a Perú fue difícil, pero en Lima ya estoy más tranquila. Aunque no puedo estar con mi familia, los tengo más cerca”, cuenta. Mientras dura el aislamiento, no está permitido que los repatriados vean a sus familiares, pero sí pueden recibir de ellos encargos como artículos de higiene una vez por semana.

En la cocina, la rutina también ha cambiado. Acostumbrados a preparar platos variados, el equipo ahora maneja un menú estándar, con variaciones para quienes tienen restricciones alimentarias. Tres veces al día, además de un snack en la tarde, los huéspedes reciben sus alimentos en la puerta de sus habitaciones. No hay contacto físico, y así el personal también se mantiene seguro.

“Actualmente tenemos alrededor de 200 peruanos repatriados. Para nosotros la experiencia es retadora, pero muy gratificante, ya que nuestro objetivo es transmitirles calma durante estas semanas de espera, antes de que nuestros compatriotas puedan ver a sus familias”, señala César Navarro, director general de INNSiDE.

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