“Entiende que no puedo ni respirar”. Esa fue la explicación que el excongresista por Ucayali, Glider Ushñahua, le dijo a un Policía luego que recibiera una vez más la negativa para ser atendido en un hospital por los problemas respiratorios que presentaba a causa del coronavirus que acabó con su vida.
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El exparlamentario ya había sido sometido a la prueba rápida de descarte de COVID-19 dando negativo. Esto fue el motivo principal por el cual los médicos de los dos establecimientos médicos (Hospital Regional de Pucallpa, Hospital Amazónico de Yarinacocha )que recorrió desde el último miércoles en el que su estado se agravó se negaran a internarlo.
“No me quieren atender en el hospital de Pucallpa, en el hospital Regional. Vengo al Hospital Amazónico, igualito. Nos maltratan. O sea ¿a dónde voy a ir?” dijo visiblemente molesto Ushñagua en un vídeo que fue difundifo tras su fallecimiento.
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Sin fuerzas y con una afección más grave, Ushñagua llegó hasta el hospital de EsSalud donde los especialistas le estabilizaron, pero no pudieron evitar que su deteriorada salud lo llevara a ser conectado a un respirador mecánico.
La esposa del exlegislador, Mirian Chávez Delgado, contó cómo su esposo luchaba por vivir y los pedidos que le hizo a los médicos que lo vieron antes de morir.
“Se ahogaba, en su desesperación le decía al doctor ‘doctor, por favor ayúdeme, no me quiero morir’”, relató a Panorama.