Saludamos la rectificación. Los días que las mujeres podían circular, las aglomeraciones en los mercados, los centros de abastos y los supermercados fueron infames; convirtiéndose en focos de contagio e infección.
Aproximadamente, el 48% de los hogares en el Perú no tienen refrigerador y, esa probablemente fue una de las razones por las que en los días en que sí podían circular, las amas de casa abarrotaban los lugares de expendio de alimentos.
Estrategias como esta deben ser meditadas por expertos sociales. Sociólogos, antropólogos, comunicadores, entre otros, deben asesorar al Gobierno antes de tomar este tipo de decisiones. La conducta social, las necesidades y las tradiciones de nuestro pueblo no pueden ser subestimadas.