La presencia de casos confirmados de en territorio peruano ha originado una desmesurada demanda de productos de primera necesidad en los diferentes mercados y supermercados del país, pese que el Gobierno hizo un oportuno llamado a la calma.

Esta actitud de nuestros compatriotas, sin embargo, ha terminado por afectar a sectores más desfavorecidos quienes deben prescindir de algunos productos pese a la necesidad.

El último viernes, el presidente pidió a las personas a mantener la calma y no alertarse ante la emergencia sanitaria decretada por su gabinete. No obstante, durante un recorrido realizado por Perú21 se pudo observar que las recomendaciones del mandatario cayeron en saco roto.

“El día miércoles hemos aprobado la emergencia sanitaria (contra el coronavirus) y eso ha podido generar confusión en la gente y han ido a comprar o abastecerse de víveres... (...) calma, serenidad. Solo va a lograr subir las cosas y luego van a decir ‘¿para qué compré tanto?'”, indicó en su momento Vizcarra.

Distritos como Jesús María, San Isidro, Miraflores y Barranco continúan mostrando su lado menos solidario, el mismo que se ha visto proyectado en las góndolas vacías de los supermercados. Este panorama también se ha extendido a ciudades del norte del país como Chiclayo y Piura, en donde se ha desencadenado un miedo irracional a quedarse sin alimentos.

Cabe precisar que el Estado ha resaltado que no estamos ante una crisis de alimentos por el coronavirus y que la producción en fábricas continuará de manera normal.

“A veces (la crisis) pasa por un sismo, por ejemplo. Se destruye infraestructuras, colapsan fábricas y el aparato productivo se afecta. Es ahí cuando empieza una escasez peor. Esta emergencia (el coronavirus) no afecta las infraestructuras. Los almacenes de las tiendas y empresas productoras de alimentos están abastecidos. En la granjas, las fábricas donde se producen productos de primera necesidad, todo sigue produciendo", agregó el presidente.