Conoce los cinco beneficios de educar en contacto con la naturaleza

Actualizado el 26/10/2021, 07:09 p.m.

La Educación para el Desarrollo Sostenible (EDS), promovida por las Naciones Unidas (ONU), destaca la importancia de educar al aire libre, para el desarrollo tanto de conocimientos como habilidades de los estudiantes. Sin embargo, busca algo más que ello.

Y es que, además, se centra en que los futuros ciudadanos aporten en la resolución de los problemas sociales, económicos, culturales y medioambientales, aspectos que han tomado gran notoriedad y relevancia tras la pandemia.

Por esta razón, la organización sin fines de lucro, Enseña Perú, en un trabajo conjunto con la UGEL Huari y ANIA ORG, en el marco del proyecto “Efecto Ánchash”, realizarán un evento gratuito este 28 de octubre: Educación #De Raíz.

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Este evento, que se realizará mediante el Facebook de Eneña Perú, pretende impulsar en el Perú la Educación para el Desarrollo Sostenible.

“El contacto regular y positivo con la naturaleza no solo contribuye al desarrollo cognitivo, físico, social y emocional de las niñas y niños, sino que también desarrolla en ellas y ellos valores y actitudes en favor de la vida que perduran en el tiempo. Por ello es fundamental contar con su presencia en las escuelas como maestra”, comenta Joaquín Leguía, fundador y director de ANIA ORG.

En línea con ello el especialista da a conocer algunos beneficios de educar en contacto con la naturaleza:

Contribuye al desarrollo cognitivo de los estudiantes: El contacto con la naturaleza mejora en las niñas y niños el rendimiento académico, promueve la creatividad, el sentido de asombro, la cooperación, la resolución de problemas, el conocimiento, el razonamiento, la observación y la atención.
Desarrollo físico de los estudiantes: El contacto con la naturaleza aumenta la actividad física, las aptitudes motoras como la coordinación, el equilibrio y la agilidad, reduce la miopía y mejora la salud ya que los niños se enferman menos.
Desarrollo social y emocional de los estudiantes: El contacto con la naturaleza estimula la autoestima, la empatía, la solidaridad, la paz y la resiliencia.
Contribuye a desarrollar en las niñas, niños y adolescentes (NNA) valores y actitudes en favor de la vida: Niñas y niños que crecen en contacto regular y positivo con la naturaleza, comparado a aquellos que no, tienden a adoptar en su adultez estilos de vida que cuidan de ella.
Contribuye a que las NNA desarrollen sentido de propósito: Las NNA que participan en acciones que contribuyen a restaurar, aprovechar sosteniblemente, y cuidar la naturaleza, fortalecen su sentido de propósito y se empoderan como agentes de cambio.