PUBLICIDAD
Con amor y voluntad, Fundación Romero abriga a comunidades de Huancavelica
En tiempos de escasez e infecciones respiratorias, la empresa privada llega hasta los rincones más alejados.
Imagen
Fecha Actualización
“Nuestras manos se rajan por el frío, es difícil trabajar. De la chacra llegamos a las 5 o 6 de la tarde, cuando empieza a helar”. Ese es el drama que vive Sonia Velásquez junto a otros vecinos de la comunidad de Pongos Grande, en el distrito de Ccochaccasa (Huancavelica), quienes tienen que soportar una temperatura de hasta 6 grados bajo cero mientras realizan sus labores agrícolas.
Un equipo de Perú21 llegó hasta las alturas de varias localidades huancavelicanas para ver de cerca la cruda realidad que vive esta población. La vulnerabilidad económica y las severas condiciones climáticas son una combinación letal en esta zona de la sierra. De hecho, Huancavelica ha reportado 30 muertes debido a neumonía y más de 31 mil casos de Infecciones Respiratorias Agudas (IRAS) hasta agosto de 2023, según la Diresa Huancavelica.
Además, es una de las regiones más empobrecidas del Perú, pues, su tasa de pobreza extrema es del 13.9% y, además, un 39.5% de su población vive en situación de pobreza total, según el INEI.
En medio de esta fría problemática, voluntarios y representantes de la Fundación Romero llegaron a 10 localidades de esta región con la finalidad de llevar abrigo: no solo con ropa o frazadas, sino también, con amor y para darles una mejor calidad de vida con toneladas de víveres de primera necesidad.
Imagen
MÁS DE UN RETO
Uno de los desafíos más complicados de la misión solidaria fue el acceso. Son localidades lejanas, a donde llegar se torna más complicado mientras se trasladan las toneladas de ayuda que se prepararon para estas zonas. La primera parada fue la localidad de Pongos Grande, ubicada en el distrito de Ccochaccasa, a 3,900 metros sobre el nivel del mar, donde vecinos de la comunidad llegaron para recibir sus kits de abrigo.
El frío golpea duro en diversas localidades de esta región. La salud de los pobladores se resquebraja. Tratan de enfrentar la situación abrigándose como pueden y calentándose con fogatas.
“En este frío nos enfermamos rápido, nos ataca la bronconeumonía, nos abrigamos para no enfermarnos, pero los niños y los ancianos resultan afectados muchas veces. Estará frío hasta diciembre, nuestros animales mueren, nuestros hijos y ancianos también”, nos dice, preocupada, Sonia Velásquez, de Pongos Grande.
Sin embargo, al recibir el apoyo, los rostros de los preocupados moradores cambian y llegan las sonrisas, tanto en adultos, como niños, quienes en cola, recibían sus kits.
Imagen
“Cada caja contiene ropa de abrigo, una manta, una frazada y alimentos calóricos, así como víveres de primera necesidad para los vecinos. Es nuestra forma de apoyarlos en estos momentos que también hay escasez y evitar las enfermedades que causan las bajas temperaturas”, comenta Mariana Rodríguez, directora de Imagen de la Fundación Romero.
La ayuda fue bien recibida por la localidad y no faltaron las muestras de agradecimiento. El presidente de la comunidad, Víctor Huanani, se mostró contento por recibir el apoyo de la empresa privada: “Dios los bendiga, estamos contentos. A este pueblo es difícil que nos llegue apoyo, porque es rural, alejado”.
LA SALUD ESTÁ PENDIENTE
Un punto que remarcó Huanani debería estar en la agenda de las autoridades: ante una urgencia que requiere ser atendida, la distancia hacia los centros de salud lo impide.
“Las heladas nos están enfermando. Para poder ir al hospital se debe recorrer una larga distancia y por eso es que nos agarra la neumonía, a niños y adultos mayores”, contó.
Este es un tema recurrente en estas localidades. Algo similar ocurre en Pampas Constancia, donde hay un centro de salud, aunque solo atiende por horas. “A veces solo por las mañanas atienden, luego ya no encuentras a nadie, no atienden”, comenta una vecina de la localidad.
A esta comunidad también llegó la ayuda de la Fundación Romero, donde niños y adultos fueron a recibir sus packs de abrigo.
“Niños y adultos mueren a causa de los friajes. Queremos, no solamente brindarles un apoyo, sino que también se sientan vistos, que no sientan que se encuentran abandonados”, señala Tiffany Rojas, voluntaria de la Fundación Romero.
Imagen
Visibilizar la problemática de las zonas vulnerables de esta región es el primer paso para evitar que las heladas sigan apagando la vida de nuestros hermanos de Huancavelica y de otras provincias del país azotadas por el cruel friaje.
Perú21 ePaper, ingresa aquí y pruébalo gratis
VIDEO RECOMENDADO
PUBLICIDAD
ULTIMAS NOTICIAS
Imagen
Imagen
Imagen
PUBLICIDAD