Un jet y un helicóptero de , así como ambulancias listas para partir fueron de vital importancia para poder salvar a los pacientes que esperaban los órganos del joven cusqueño, de 34 años, quien falleció el viernes por un súbito derrame cerebral en la

Cuando la familia aprobó la donación de los órganos, el corazón y el hígado fueron transportados desde el Cusco en un jet de la Fuerza Aérea, hasta el Grupo Aéreo N° 8, en el Callao.

Desde allí, en un helicóptero los llevaron hasta el Hospital Edgardo Rebagliati Martins, donde esperaban dos ambulancias con el personal correspondiente.

El hígado fue entregado en el Hospital Guillermo Almenara y trasplantado a Manuel Salirrozas Lezama, de 59 años, quien no pudo contener las lágrimas al enterarse el fin de la espera.

El corazón fue llevado hacia el Instituto Nacional del Corazón (Incor) y su receptor fue un hombre de 50 años, que estaba al borde la muerte por una cardiomiopatía dilatada.

SOLO TENÍAN CUATRO HORAS

El doctor Carlos Carvallo, gerente de Procura y Trasplantes de , indicó que el apoyo de la Fuerza Aérea del Perú fue vital, sobre todo, en el caso del paciente que esperaba el corazón. “un órgano que no tolera estar mucho tiempo sin oxígeno, espera máximo cuatro horas”.

“En vez de demorar una hora y media en un vuelo comercial, el jet de la FAP tardó una hora desde Cusco hasta el Grupo N°8 y, además, ahorramos el tiempo de los trámites y controles para el abordaje y desembarque. Al llegar a la base del Callao, se dispuso un helicóptero que tardó solo cinco minutos hasta el hospital Rebagliati, en vez de los 30 minutos, como mínimo, que tardaría una ambulancia”, detalló.

“Con todo ese operativo, en el que hemos podido ahorrar casi una hora y media de tiempo en traslado, llegamos a tiempo, en el límite de las cuatro horas. En un vuelo comercial, no hubiese sido posible”, explicó el especialista, que agradeció , además, al equipo de especialistas de Essalud que hicieron las gestiones para mantener los órganos en el estado adecuado.

En el caso del hígado, indicó que el órgano puede tolerar hasta seis horas, mientras que los riñones, que fueron trasplantados a dos pacientes en Cusco, hasta 24 horas.

El gerente de Procura y Trasplantes de Essalud agradeció a los familiares del joven fallecido, convertido en un héroe anónimo, por la noble decisión de donar los órganos, en medio del dolor de la pérdida.

DATOS

-Durante el 2018 se realizaron 535 trasplantes de todo tipo. Un total de 139 personas recibieron un riñón, 41, un hígado; y 11 un corazón.

-En lista de espera hay cerca de 2,500 pacientes por órganos y tejidos. Alrededor de mil personas esperan un riñón, 50 esperan un hígado y 1,200 una córnea.

-Se estima que por 2.3 personas son donantes por cada millón de habitantes en el país, la tasa más baja de la región.